viernes, 17 de enero de 2014

SILVANIA - DELAY TAMBOR

Silvania es un grupo que casi se les considera españoles, aunque su origen fuera el Perú.
Mario y Coco empezaron haciendo un sonido muy etéreo y en algunos momentos cercanos a al ambient más orgánico y bonito.
También se podrían emparentar con grupos en la onda tristona y emocional de los 80.
En cualquier caso, desde que desembarcaron en el sello Elefant, fueron evolucionando y cambiando, en constante evolución.
Fruto de esa incansable búsqueda de nuevas formas de expresión, surge este Delay Tambor.
Si el grupo en sí no te dice nada, este disco te va a gustar si tu onda es más electrónica y Dark.
Y es que aquí le dan los temas a gente como Locust, Scorn, Seefeel, Scanner y Autechre para que remezclen sus temas. Incluso ellos también lo hacen.
El resultado no puede resultar más que satisfactorio.
Ocho temas entre la oscuridad, la angustia en algunos casos. También tímidos acercamientos a un baile un tanto primitivo y mántrico. Pero en cualquier caso, se debe de ver como una nueva aventura de un grupo en contínuo movimiento en la búsqueda de nuevos paisajes sonoros.
Tecno  bien entendido, Ambient duro, IDM y experimentación es lo que vamos a oir.
No esperes escuchar ambientes atmosféricos cargados de melodías cautivadoras y ensoñadoras.
Es un disco para oir varias veces para poder sacarle todo el jugo que tiene. Y tiene mucho.
El dísco físico está descatalogado, pero si vás a la página de Elefant lo podrás encontar para descarga digital.
Yo lo compré hace años (el disco se editó en el 96), en una oferta que encontré en unos grandes almacenes.
La verdad es que me esperaba encontrar algo distinto, no mejor, pero sí distinto, ya que había escuchado ya cosas de Silvania.
Lo que pasa es que al ver quien intervenía en las remezclas, y como mi curiosidad no tenía, ni tiene por suerte, límites, pues como que me lo llevé a casa.
Así que, amigos míos, no es un disco imprescindible. Seguro que tampoco es el que te llevarías a una isla desierta.
Sin embargo, para estar en casa, pegado con unos buenos auriculares en las noches de este invierno intempestivo, por lo menos en mi Galicia, pues como que te lo vas a pasar muy bien.