05/09/2009
Que a alguien no le guste Franco Battiato es comprensible, pero ya no lo es que no se le reconozca sus méritos como uno de los mejores compositores vivos y en activo del siglo XX.Este señor tiene la calidad por bandera, y lo mismo se hace un tema para Eurovisión o el festival de San Remo, que se hace una ópera, y tan pancho. Eso sí, siempre con esquisitez y buen gusto, por supuesto.
Dicha ópera que traigo aquí, dividida en tres actos y cuyas letras, escritas originalmente en sánscrito, se tradujeron a diversos idiomas para este trabajo que se publicó en el 87, y que cuando se estrenó en Milán tuvo mucho éxito.
Bueno, no soy muy aficionado a este género musical, pero creo que si muchas óperas fueran como esta sería más asiduo.
El caso es que este trabajo es una gran maravilla, ya que, trabajando con los intrumentos típicos para tal evento, no duda en mezclar sintetizadores, cintas grabadas y demás tecnología para que lo viejo y lo nuevo se den la mano, haciendo un trabajo vanguardista de primer orden, y además, y perdón por lo que voy a decir, audible, escuchable y disfrutable.
Reconozco que este Señor, con mayúsculas, con pinta de intelectual y de profesor chiflado al mismo tiempo siempre me ha cautivado, y hay trabajos de él, que si fueran de otros no me atrevería a escuchar, pero..........¡Soy humano!
Fb-G