Perdonadme amigos, pero no sé si son estas fechas que se aproximan, o que son de esas épocas en que me siento un tanto nostálgico musicalmente, pero hoy toca también otro clásico.
John Foxx volvío a la carga en el 81 con otro disco. Esta vez no hay frialdad ni mecánica, casi podemos decir que se pasó al lado contrario. Aquí hay romanticismo decimonónico, melancolía y sentimiento a raudales.
Los que ya lo conoceis, sabeis a lo que me refiero. Los que no lo saben, que no se esperen un disco romanticón con baladillas horteras y empalagosas, óptimas para encender mecheros en los conciertos.
Aquí hay emoción y pasión. Casí podría decir que es como si buscara recuperar y evolucionar el sonido que había hecho en Ultravox con System Of Romance, tral el cual se marchó.
También se me ocurre que viendo que se había adelantado en demasía con Metamatic, y viendo que los sonidos de los nuevos Ultravox tenían éxito (esa mezcla estupenda entre electrónica, romanticismo y barroquismo sonoro), y que él tuviera bastante que ver en ellos, pues optó por seguir esa senda, no copiarlos que quede claro.
Me queda también otra opción, que es la que menos me gusta. Y que no es otra que la discográfica le exigiese mejores resultados en ventas.
Realmente no sé cual es la verdadera. Seguro que ninguna de las tres.
Ese año 81 fue un año propicio para Foxx. Estos sonidos tenían tanto éxito en las revistas especializadas (recibiendo muy buenas críticas) como en las listas de éxitos.
Porque aquí se encuentra su mayor éxito popular y por el que será recordado por las masas.
Europe After The Rain es ese éxito. Una maravilla de canción, tal vez no la mejor, pero que contiene ese romántico, bailable y barroco sabor europeo decimonónico. También, como otros por aquella época, intentaban hacer algo propio, singular y que se identificase con el viejo continente.
Algo que ahora, más que nunca, creo que se necesitaría pues, personalmente, ese sentimiento cada vez se resquebraja más profundamente.
You Were There es uno de esos temazos que se quedan en los Lps olvidados.
Sintetizadores y pianos estremecedores. Lo nuevo y lo clásico unidos y dando unos resultados óptimos.
Así podríamos decir del resto de los temas.
No me gustaría destacar ninguno por encima de otros. Pero sí a hacer referncia a ese Pater Noster cantando en latin, con voces y coros vocorizados (los coros me imagino que sera un mellotrón o un fairlight), que estremecen, acongojan. Con su base rítmica simétrica, impertubable y bailable, parece que también se adelantó, augurando que las nuevas catedrales y los nuevos templos serían los clubs y las discotecas.
Aunque hay elementos como guitarra, bajo y batería, no nos engañemos. Esto es un disco predominantemente electrónico.
Un gran trabajo de su tiempo, pero que siempre se podrá escuchar.
Y ahora que lo pienso, y si se escucha pormenorizadamente, este disco y Vienna de Ultravox pude que tengan muchos puntos sonoros en común.
¿Qué hubiese pasado si después de un parón, hubiesn vuelto los cuatro, o los cinco, a juntarse para hacer un disco?
¿Podría haber sido una auténtica obra maestra? ¿Un álbum doble titulado The Garden Of Vienna?
Como tengo la bola de cristal a reparar, pues utiliza tú mismo la imaginación.
Que a veces, con tanta máquina de por medio, parece que ya tienen que imaginar y soñar por nosotros.
No Xardín
John Foxx volvío a la carga en el 81 con otro disco. Esta vez no hay frialdad ni mecánica, casi podemos decir que se pasó al lado contrario. Aquí hay romanticismo decimonónico, melancolía y sentimiento a raudales.
Los que ya lo conoceis, sabeis a lo que me refiero. Los que no lo saben, que no se esperen un disco romanticón con baladillas horteras y empalagosas, óptimas para encender mecheros en los conciertos.
Aquí hay emoción y pasión. Casí podría decir que es como si buscara recuperar y evolucionar el sonido que había hecho en Ultravox con System Of Romance, tral el cual se marchó.
También se me ocurre que viendo que se había adelantado en demasía con Metamatic, y viendo que los sonidos de los nuevos Ultravox tenían éxito (esa mezcla estupenda entre electrónica, romanticismo y barroquismo sonoro), y que él tuviera bastante que ver en ellos, pues optó por seguir esa senda, no copiarlos que quede claro.
Me queda también otra opción, que es la que menos me gusta. Y que no es otra que la discográfica le exigiese mejores resultados en ventas.
Realmente no sé cual es la verdadera. Seguro que ninguna de las tres.
Ese año 81 fue un año propicio para Foxx. Estos sonidos tenían tanto éxito en las revistas especializadas (recibiendo muy buenas críticas) como en las listas de éxitos.
Porque aquí se encuentra su mayor éxito popular y por el que será recordado por las masas.
Europe After The Rain es ese éxito. Una maravilla de canción, tal vez no la mejor, pero que contiene ese romántico, bailable y barroco sabor europeo decimonónico. También, como otros por aquella época, intentaban hacer algo propio, singular y que se identificase con el viejo continente.
Algo que ahora, más que nunca, creo que se necesitaría pues, personalmente, ese sentimiento cada vez se resquebraja más profundamente.
You Were There es uno de esos temazos que se quedan en los Lps olvidados.
Sintetizadores y pianos estremecedores. Lo nuevo y lo clásico unidos y dando unos resultados óptimos.
Así podríamos decir del resto de los temas.
No me gustaría destacar ninguno por encima de otros. Pero sí a hacer referncia a ese Pater Noster cantando en latin, con voces y coros vocorizados (los coros me imagino que sera un mellotrón o un fairlight), que estremecen, acongojan. Con su base rítmica simétrica, impertubable y bailable, parece que también se adelantó, augurando que las nuevas catedrales y los nuevos templos serían los clubs y las discotecas.
Aunque hay elementos como guitarra, bajo y batería, no nos engañemos. Esto es un disco predominantemente electrónico.
Un gran trabajo de su tiempo, pero que siempre se podrá escuchar.
Y ahora que lo pienso, y si se escucha pormenorizadamente, este disco y Vienna de Ultravox pude que tengan muchos puntos sonoros en común.
¿Qué hubiese pasado si después de un parón, hubiesn vuelto los cuatro, o los cinco, a juntarse para hacer un disco?
¿Podría haber sido una auténtica obra maestra? ¿Un álbum doble titulado The Garden Of Vienna?
Como tengo la bola de cristal a reparar, pues utiliza tú mismo la imaginación.
Que a veces, con tanta máquina de por medio, parece que ya tienen que imaginar y soñar por nosotros.
No Xardín