Aunque Battiato previamente había grabado algunos singles con puro sabor italiano y mediterráneo, se puede decir, que a partir de este disco el genio empieza a forjar su leyenda.
Fetus es claramente un disco de música progresiva, con sus momentos para la experimentación e incluso momentos abstractos.
El músico da rienda suelta a todo lo aprendido hasta ese momento.
Seguramente no tenía aún un camino definido, puede que aún no se encontrase seguro. Pero aquí ya nos deja una gema de su música en Meccanica. Experimental, electrónica y sin desperdicio. También está seguidamente la joyita de Anafase donde la electrónica se mezcla con el sabor mediterráneo. Solo por esos dos temas ya valdría la pena escuchar este disco.
Sin embargo, yo lo me lo tomo como un disco concepto. Un disco que hace un recorrido cuando partimos de ser una célula y seguimos mutando hasta convertirnos en humanos. Todo un prodigio de la naturaleza. No es un misterio, pero sí que me sigue pareciendo increible.
Un viaje maravilloso, y más si tenemos como compañía al gran Battiato.
Su gusto por buscar nuevos sonidos empezó aquí. Buscando a través de las melodías, también buscando a través de los sintetizadores, que en el año 71, fecha de grabación del disco, eran una nueva herramienta más que necesaria para crear texturas y nuevos ambientes.
El disco comienza con el latido de un corazón. El latido de una nueva vida. Y en este caso el latido de la música de un genio.
Fetus es claramente un disco de música progresiva, con sus momentos para la experimentación e incluso momentos abstractos.
El músico da rienda suelta a todo lo aprendido hasta ese momento.
Seguramente no tenía aún un camino definido, puede que aún no se encontrase seguro. Pero aquí ya nos deja una gema de su música en Meccanica. Experimental, electrónica y sin desperdicio. También está seguidamente la joyita de Anafase donde la electrónica se mezcla con el sabor mediterráneo. Solo por esos dos temas ya valdría la pena escuchar este disco.
Sin embargo, yo lo me lo tomo como un disco concepto. Un disco que hace un recorrido cuando partimos de ser una célula y seguimos mutando hasta convertirnos en humanos. Todo un prodigio de la naturaleza. No es un misterio, pero sí que me sigue pareciendo increible.
Un viaje maravilloso, y más si tenemos como compañía al gran Battiato.
Su gusto por buscar nuevos sonidos empezó aquí. Buscando a través de las melodías, también buscando a través de los sintetizadores, que en el año 71, fecha de grabación del disco, eran una nueva herramienta más que necesaria para crear texturas y nuevos ambientes.
El disco comienza con el latido de un corazón. El latido de una nueva vida. Y en este caso el latido de la música de un genio.