miércoles, 30 de agosto de 2017

PAUL McCARTNEY - FLAMING PIE

Nunca he sido muy de los de Liverpool por separado, salvo de George, pero hay que reconocer que individualmente han conseguido también cuotas de calidad importantes.
El disco se editó en el 97.
El bueno de Paul venía de hacer el Anthology de The Beatles, echó la vista atrás y como aquel que quiere recuperar cosas y esencias que hizo cuando estaba con los otros chicos, se marcó un disco con esencia Beatle y volviendo a los sonidos en muchos casos más sencillos.
Cuenta para la ocasión con Jeff Lynne  que ayuda a tocar instrumentos, pone coros y coproduce el disco con el propio Paul.
Steve Miller también pone las guitarras en tres temas y coescribe el tema Used To Be Bad.
La mano prodigiosa de Sir George Martin se nota, y de que manera, en dos temas donde hace los arreglos orquestales.
Finalmente la bomba viene porque en este disco participa también Rigo Star y coescribe un tema. Algo que hacía muchos años que no pasaba.
La mano en la producción de Jeff, amante de The Beatles, se nota, aunque más sutilmente que en otras que tiene hecho, no se si fue debido a que Paul también trasteaba con la mesa de mezclas.
Aquí no podemos encontrar con momentos de Rock como pasa en el tema Used To Be Bad con Steve Miller. La popera Young Boy. La camp Calico Skies. Los sonidos Beatles en los temas Beautifull Night y Somedays.
También tiene su parte triste porque este disco es el último que hice Paul antes de que su esposa Linda muriese a causa del cáncer de pecho con el que llevaba tiempo luchando.
Y como es que el músico echó la vista atrás cuando estaba con sus compañeros de grupo pues es un disco que me gusta.
Esencia de Pop y Rock esparcido por todo este trabajo hecho por alguien que deja en su legado no sólo el haber pertenecido a The Beatles, que sería suficiente, sino también firmar algunos de los mejores temas de la historia de la música.

CIELO - PARAISO VACIO

Cielo, anteriomente Silvania, cambiaron a comienzos del siglo XXI su discurso musical.
En 2007 editaron su segundo disco, donde ahondaban en los sonidos que cinco años atras habían comenzado con su primer álbum.
Buscanco en los sonidos de los 80 más Tecno Pop, donde la influencia de gente como OMD es evidente en muchos temas, y los reciclaron para este siglo, consiguiendo puro sonido Electroclash.
También la estética era próxima a los New Romantic, que empezaban a ser mejor considerados que cuando salieron en su momento.
Un movimiento que dio mucho más música y de calidad que lo que se daba a entender muchas veces.
Centrándonos en el disco, hay que decir que es muy bueno.
Logran hacernos bialar, pero también logra que escuchemos su discurso. Sus letras interesan, sus sonidos retrofuturistas con momentos en donde los sintes crean atmósferas confortables y disfrutables consiguen un sonido actual y moderno a partes iguales.
Próximos a los New Romantic como en la estupenda Benelux. Cercanos al Tecno Pop más ochentero como en la gozada que es Transformado y sonidos de los coetáneos Ladytron en Vuélvete Underground.
Las voces no son maravillosas, pero logran algo que me gusta bastante, que es quitar más que seriedad, transcendencia en ocasiones a algún tema. Una combinación que resulta muy efectiva siempre.
Los buenos temas siguen casi sin parar.
Siempre Tan Lejos parecen unos OMD actualizados. Puro Tecno Pop melódico.
El guiño sintético a la Velvet Underground en su versión de Stephanie Says (Stefanía dice).
Al igual que el otro guiño que le hacena a Bolan y al Glam en El Ultimo Baile (Comic Dancer).
La preciosidad fria y cálida al mismo tiempo que es Jugando En Varsovia. Un cruce entre OMD y John Foxx.  Europa en decadencia.
Un disco que no digo yo que sea imprescindible, pero si que es uno de los mejores disco de Electroclash hecho en este estado.
Sabores Synth Pop de siempre con espasmos de New Romantic y lanzados para las nuevas generaciones con la capa justa de modernidad y buen gusto.