El Lp de debut de uno de los mejores grupos españoles de todos los tiempos.
Los valencianos lo titularon igual que su gran single de debut.
Portada bonita con estética New Romantic total.
Esa imágen es la que confundió a mucha gente, que pensaba que sólo había imágen y no sonido.
Craso error. Glamour fueron todo. Estética, imágen y sonido. Tres en uno.
Pocos grupos en este país han tenido una salida tan arrolladora. Su single Imágenes ya nos ponía sobre aviso, pero Ella quiere más, Ya no vas a regresar o No llores junto al estéreo, por nombrar algunas, son joyitas de sonido europeo total del que se hacía por el 81, fecha de salida del disco.
No sobra nada, ni falta nada. Hasta la posición del los temas está muy bien estudiado.
Sonidos de Spandau Ballet, algunos teclados a lo Japan, guiños a Ultravox o Magazine, da los mismo. Glamour suena a Glamour. La voz de Badenes fantástica, y aún así todo su esplendor se oirá en el siguiente y último disco del grupo.
Sabían tocar y muy bien. El teclista José Luis Macias alma de grupo sabía tejer sonidos y texturas envolventes que no tropezaban, sino que encajaban perfectamente con la guitarra de Barberá sin axfisiarla, con el bajo y batería de Carreres y Paya respectivamente para crear si cabe más ritmo.
El puzzle terminó de unirse gracias a la producción buenísima de Esteban C. Leivas. Y sin embargo, aunque era todo perfecto, aún nos tenían escondida la "traca total" para su segundo disco, puliendo muy detalladamente las pocas fisuras que este disco tenía.
Este país nunca se los mereció, y aún hoy en día, sigue sin merecerlos.
¿Se nota mucho que me gustan?
Los valencianos lo titularon igual que su gran single de debut.
Portada bonita con estética New Romantic total.
Esa imágen es la que confundió a mucha gente, que pensaba que sólo había imágen y no sonido.
Craso error. Glamour fueron todo. Estética, imágen y sonido. Tres en uno.
Pocos grupos en este país han tenido una salida tan arrolladora. Su single Imágenes ya nos ponía sobre aviso, pero Ella quiere más, Ya no vas a regresar o No llores junto al estéreo, por nombrar algunas, son joyitas de sonido europeo total del que se hacía por el 81, fecha de salida del disco.
No sobra nada, ni falta nada. Hasta la posición del los temas está muy bien estudiado.
Sonidos de Spandau Ballet, algunos teclados a lo Japan, guiños a Ultravox o Magazine, da los mismo. Glamour suena a Glamour. La voz de Badenes fantástica, y aún así todo su esplendor se oirá en el siguiente y último disco del grupo.
Sabían tocar y muy bien. El teclista José Luis Macias alma de grupo sabía tejer sonidos y texturas envolventes que no tropezaban, sino que encajaban perfectamente con la guitarra de Barberá sin axfisiarla, con el bajo y batería de Carreres y Paya respectivamente para crear si cabe más ritmo.
El puzzle terminó de unirse gracias a la producción buenísima de Esteban C. Leivas. Y sin embargo, aunque era todo perfecto, aún nos tenían escondida la "traca total" para su segundo disco, puliendo muy detalladamente las pocas fisuras que este disco tenía.
Este país nunca se los mereció, y aún hoy en día, sigue sin merecerlos.
¿Se nota mucho que me gustan?
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