Voy a dejar algo claro:
Este disco vale la pena tenerlo simplemente por esa joya que aquí se encuentra y que se llama Hiroshima Mon Amour.
El resto da igual, como si te produce hurticaria cuando lo escuchas. Repito, ese tema es una joya absoluta. Cuando casi nadie lo había hecho antes, Ultravox! se unieron a ese selecto grupo que hicieron Tecno Pop/Synth Pop unos años antes de que surgiera tal estilo.
A Foxx ya le empezaba a fascinar las posibilidades de los sintetizadores y aquí lo demuestra abiertamente.
Y también empieza a notarse en otros temas como The Man Who Dies Every Day, en la primera mitad del tema Distant Smile donde el comienzo sosegado, ligeramente electrónico y con ambientes de Satie flotando, da paso a una descarga New Wave palpitante.
También está Artificial life con un comienzo muy sintético y un final apoteósico con ese violín potentísimo.
Violín que tiene más protagonismo durante todo el Lp y que está donde se necesita y nunca sobra.
Por cierto, el bajo sigue siendo mágico para mí. Suena fantástico siempre.
La producción estuvo a cargo de Steve Lillywhite y del propio grupo. También habían estado ambos en la producción del disco de debut, pero la presencia de Brian Eno hizo que esto pasase a un segundo plano.
En sólo unos meses Ultravox! (sí con signo de admiración incluida) habían hecho dos discos, como se hacía en los 60. Y con sólo unos meses habían tenido una evolución más que palpable.
Sigue estando el Post Punk y la New Wave presente, un ejemplo de esto es el temazo RockWrock, pero la electrónica empieza a tener un lugar más que destacado.
También han ganado en cuanto a sonido, me parece más eleborado y robusto.
Seguían avanzando y no había retorno, pero tampoco obtuvieron éxito en las listas.
Aquí también incluyo el single que venía con las diez mil primeras copias del Lp. Dos buenos temas cortos que no desmerecen del resto.
uha