Si creéis que me voy a disculpar o a justificarme de antemano por poner este disco, estáis soñando.
Recuerdo cuando en las mañanas de los sábados, las FM locales ponían novedades.
Cuando sonó Con Botas Sucias algo me sacudió.
Era un tema tremendo, y lo sigue siendo. Heavy potente para destrozar tu cabeza.
Cuando amigos míos adictos a estos sonidos compraron el Lp, debo de reconocer que no me disgustó.
Es más recuerdo con añoranza esos tiempos en que discutías por este u otro estilo, por este u otro grupo.
Cuando intentabas convencer a tu colega de que lo que escuchabas tú era lo correcto.
No dabas el brazo a torcer, no podía ser de otra manera, pero muchas veces te quedaban melodías que se te pegaban y que ahora, cuando las escuchas, te vienen esos recuerdos y te preguntas porque se es así cuando eres un mozalbete.
Muchos años después encontré el disco en un segunda mano, en unas condiciones externas que no llamaban mucho la atención, pero sí el precio. No había nada que perder.
Más por nostalgia que por otro cosa lo compré. pero estaba equivocado.
Le hice una de mis limpiezas caseras (aguita, jaboncito, un secadito) y al tocata.
Y quedó muy bien, pero sobre todo ¡Lo que disfruté!
Tiene todo lo que no me gusta en sus letras. Reivindicación del Rock and Roll como lo "auténtico", maldecir todos los renegados que se fueron del género en busca de más fortuna, utilizar el estilo como el verdadero lenguaje de la clase obrera (¿No eran políticos los primeros Heaven 17 u otros Tecno Poppers?).
En el plano musical estaban los punteos de guitarra, algo que muy pocas veces me han llamado la atención.
Y a pesar de todo ello es un disco que estoy escuchando ahora, cuando escribo, y resulta que las canciones me encantan.
Grandes melodías, temas emblemáticos dentro del Heavy patrio (Con Botas Sucias, Larga Vida al Rock and Roll, Barón Rojo) y algo que tal vez sea lo más importante a años vista, que había grupos que podían salir de España y sonar casi a nivel europeo.
El casi lo pongo, como tantas otras veces, por el idioma.
Aquí empezó el despegue del Barón Rojo. El siguiente trabajo arrasó en las listas pero eso ya es otra historia.
Aunque me quedo con la trayectoria de otro aviador (Aviador Dro), el Barón sigue volando por mi discoteca.
Recuerdo cuando en las mañanas de los sábados, las FM locales ponían novedades.
Cuando sonó Con Botas Sucias algo me sacudió.
Era un tema tremendo, y lo sigue siendo. Heavy potente para destrozar tu cabeza.
Cuando amigos míos adictos a estos sonidos compraron el Lp, debo de reconocer que no me disgustó.
Es más recuerdo con añoranza esos tiempos en que discutías por este u otro estilo, por este u otro grupo.
Cuando intentabas convencer a tu colega de que lo que escuchabas tú era lo correcto.
No dabas el brazo a torcer, no podía ser de otra manera, pero muchas veces te quedaban melodías que se te pegaban y que ahora, cuando las escuchas, te vienen esos recuerdos y te preguntas porque se es así cuando eres un mozalbete.
Muchos años después encontré el disco en un segunda mano, en unas condiciones externas que no llamaban mucho la atención, pero sí el precio. No había nada que perder.
Más por nostalgia que por otro cosa lo compré. pero estaba equivocado.
Le hice una de mis limpiezas caseras (aguita, jaboncito, un secadito) y al tocata.
Y quedó muy bien, pero sobre todo ¡Lo que disfruté!
Tiene todo lo que no me gusta en sus letras. Reivindicación del Rock and Roll como lo "auténtico", maldecir todos los renegados que se fueron del género en busca de más fortuna, utilizar el estilo como el verdadero lenguaje de la clase obrera (¿No eran políticos los primeros Heaven 17 u otros Tecno Poppers?).
En el plano musical estaban los punteos de guitarra, algo que muy pocas veces me han llamado la atención.
Y a pesar de todo ello es un disco que estoy escuchando ahora, cuando escribo, y resulta que las canciones me encantan.
Grandes melodías, temas emblemáticos dentro del Heavy patrio (Con Botas Sucias, Larga Vida al Rock and Roll, Barón Rojo) y algo que tal vez sea lo más importante a años vista, que había grupos que podían salir de España y sonar casi a nivel europeo.
El casi lo pongo, como tantas otras veces, por el idioma.
Aquí empezó el despegue del Barón Rojo. El siguiente trabajo arrasó en las listas pero eso ya es otra historia.
Aunque me quedo con la trayectoria de otro aviador (Aviador Dro), el Barón sigue volando por mi discoteca.
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