Los habituales al blog, sabéis que desde hace unos cuantos años, no muchos, me empecé a aficionar al Jazz.
Esa afición no ha sido cosa de una temporada, sino que cada día me interesa ir buscando cosas que desconozco dentro del género.
Ayer me fui a una tienda y compré tres discos del estilo.
No me tiré a la piscina, pues fui a por tres clásicos que están reconocidos.
Ya se sabe, primero hay que empezar por los más reconocidos. Después hay tiempo para ir investigando con cosas ménos conocidas.
Uno de esos discos es este Undercurrent.
Aparte de la maravillosa y clásica portda, y de que Bill Evans es uno de los más reconocidos pianistas de Jazz, la verdad es que nada más sabía de este disco.
Pero es un disco que tengo que recomendar.
No esperaba nada de lo que en él hay, y me he encontrado con algo excepcional.
Un disco que grabaron el pianista y el guitarrista de Jazz Jim Hall en el 62.
Con sólo esos dos intrumentos tuvieron más que suficiente para crear unos ambientes y unas melodías especiales y de una calidad impresionante.
Cada uno ejerce su parte de manera artesanal, sin interumpirse. Ninguno de los dos intrumentos se entorpece nunca, sino que en manos de los dos músicos, guitarra y piano se entrelanzan de manera exquisita.
Un trabajo con temas, tranquilos, sosegados, que pasan sin que te des cuenta, pero que te van penetrando y te crean un clima de relax que te reconcilia con esos momentos, cada vez más escasos, en los que te puedes poner delante de tu aparato de múscia antiguo, coger el vinilo, y ponerlo en el plato lentamente, con cariño.
Ideal para escuchar cualquier noche, tú sólo, con tranquilidad.
Con eso ya tienes bastante para disfrutar este disco.
Esa afición no ha sido cosa de una temporada, sino que cada día me interesa ir buscando cosas que desconozco dentro del género.
Ayer me fui a una tienda y compré tres discos del estilo.
No me tiré a la piscina, pues fui a por tres clásicos que están reconocidos.
Ya se sabe, primero hay que empezar por los más reconocidos. Después hay tiempo para ir investigando con cosas ménos conocidas.
Uno de esos discos es este Undercurrent.
Aparte de la maravillosa y clásica portda, y de que Bill Evans es uno de los más reconocidos pianistas de Jazz, la verdad es que nada más sabía de este disco.
Pero es un disco que tengo que recomendar.
No esperaba nada de lo que en él hay, y me he encontrado con algo excepcional.
Un disco que grabaron el pianista y el guitarrista de Jazz Jim Hall en el 62.
Con sólo esos dos intrumentos tuvieron más que suficiente para crear unos ambientes y unas melodías especiales y de una calidad impresionante.
Cada uno ejerce su parte de manera artesanal, sin interumpirse. Ninguno de los dos intrumentos se entorpece nunca, sino que en manos de los dos músicos, guitarra y piano se entrelanzan de manera exquisita.
Un trabajo con temas, tranquilos, sosegados, que pasan sin que te des cuenta, pero que te van penetrando y te crean un clima de relax que te reconcilia con esos momentos, cada vez más escasos, en los que te puedes poner delante de tu aparato de múscia antiguo, coger el vinilo, y ponerlo en el plato lentamente, con cariño.
Ideal para escuchar cualquier noche, tú sólo, con tranquilidad.
Con eso ya tienes bastante para disfrutar este disco.
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