Roxy Music volvían al en el 75 con nuevo disco.
La portada seguía la tónica de las anteriores, pero está vez no era tan escandalosa como la de su anterior disco Contry Life.
Una sirenita sexy marca de la casa. A mí es la portada que menos me gusta de su discografía. Y me parece buena. Tal vez sea ese color un tanto apagado para mi gusto.
Brian Ferry sigue acaparando las composiciones del grupo, y ocasionalmente los otros miembros aportan algo a las mismas.
Personalmente no es de los mejores discos del grupo, pero eso no impide que siempre nos dejen buenos temas.
El sonido sigue las mismas pautas, aunque aquí parece que es todo más sencillo y directo, como menos elaborado en cuanto a arreglos se refiere.
Un ejemplo de ello es el primer single que sacaron del disco.
Love Is The Drug es un tema con un muy buen ritmo y que entra fácilmente. Además el saxo queda a las mil maravillas.
End Of The Line podría haber sido mejor de lo que es. Tiene grandes momentos, pero otros no están a la altura.
Sentimental Fool empieza de una manera Arty, con una guitarra de Manzaneda presente y creando ambientes un tanto oscuros y experimentales, para luego convertirse en un tema tranquilo como nos tienen acostumbrados. Está más elaborado que los anteriores, y la intro está muy bien, pero le falta algún que otro elemento para ser completa.
Whirlwind es un tema más directo, con un buen bajo y unos buenos teclados, y un sólo de guitarra que suena bien. Esta canción me hace recordar a sus comienzos más Glam.
El que abría la cara b en formato vinilo es She Sells. Un buen tema con reminiscencias de los sonidos más añejos británicos.
Y llegamos a uno de los mejores temas para mí del disco. Could It Happen To Me tiene una muy buena melodía que la hace atractiva, fácil, que no facilona. Además de tener un sonido más depurado que el resto.
Y la cosa sigue igual de bien con Both Ends Burning. Un tema rítmico impecable con un Ferry sobresaliente. Unos teclados acolchando al bajo y al saxo ocasional que suena como un bálsamo. Muy bueno y también de los mejores del lote.
Sin lugar a dudas, la cara b gana por goleada. Nightingale es otro muy buen tema compuesto por Ferry y Manzanera, donde la voz de Ferry sigue en estado de gracia y las melodías levantan un tema que seguro que en manos de otro no quedaría más que mediocre. Y esos violines que aparecen al final del tema son fantásticos y realzan más el resultado.
Y finaliza este disco con Just Another High, que no podía ser mejor colofón. No sé expresarme mejor amigos, así que diré que es un buena manera de conocer, en un sólo tema, todo lo que podemos encontrar en este trabajo.
Trabajo que puede que no sea el mejor, que parece que va cayendo poco a poco, para resurgir con una pletórica cara b.
Repito como el guisado, pero sin ser perfecto, es un disco muy reconfortante y que se debería escuchar con atención. Va ganando puntos a cada audición.
La portada seguía la tónica de las anteriores, pero está vez no era tan escandalosa como la de su anterior disco Contry Life.
Una sirenita sexy marca de la casa. A mí es la portada que menos me gusta de su discografía. Y me parece buena. Tal vez sea ese color un tanto apagado para mi gusto.
Brian Ferry sigue acaparando las composiciones del grupo, y ocasionalmente los otros miembros aportan algo a las mismas.
Personalmente no es de los mejores discos del grupo, pero eso no impide que siempre nos dejen buenos temas.
El sonido sigue las mismas pautas, aunque aquí parece que es todo más sencillo y directo, como menos elaborado en cuanto a arreglos se refiere.
Un ejemplo de ello es el primer single que sacaron del disco.
Love Is The Drug es un tema con un muy buen ritmo y que entra fácilmente. Además el saxo queda a las mil maravillas.
End Of The Line podría haber sido mejor de lo que es. Tiene grandes momentos, pero otros no están a la altura.
Sentimental Fool empieza de una manera Arty, con una guitarra de Manzaneda presente y creando ambientes un tanto oscuros y experimentales, para luego convertirse en un tema tranquilo como nos tienen acostumbrados. Está más elaborado que los anteriores, y la intro está muy bien, pero le falta algún que otro elemento para ser completa.
Whirlwind es un tema más directo, con un buen bajo y unos buenos teclados, y un sólo de guitarra que suena bien. Esta canción me hace recordar a sus comienzos más Glam.
El que abría la cara b en formato vinilo es She Sells. Un buen tema con reminiscencias de los sonidos más añejos británicos.
Y llegamos a uno de los mejores temas para mí del disco. Could It Happen To Me tiene una muy buena melodía que la hace atractiva, fácil, que no facilona. Además de tener un sonido más depurado que el resto.
Y la cosa sigue igual de bien con Both Ends Burning. Un tema rítmico impecable con un Ferry sobresaliente. Unos teclados acolchando al bajo y al saxo ocasional que suena como un bálsamo. Muy bueno y también de los mejores del lote.
Sin lugar a dudas, la cara b gana por goleada. Nightingale es otro muy buen tema compuesto por Ferry y Manzanera, donde la voz de Ferry sigue en estado de gracia y las melodías levantan un tema que seguro que en manos de otro no quedaría más que mediocre. Y esos violines que aparecen al final del tema son fantásticos y realzan más el resultado.
Y finaliza este disco con Just Another High, que no podía ser mejor colofón. No sé expresarme mejor amigos, así que diré que es un buena manera de conocer, en un sólo tema, todo lo que podemos encontrar en este trabajo.
Trabajo que puede que no sea el mejor, que parece que va cayendo poco a poco, para resurgir con una pletórica cara b.
Repito como el guisado, pero sin ser perfecto, es un disco muy reconfortante y que se debería escuchar con atención. Va ganando puntos a cada audición.
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