Con este single de sabor Tecno Pop de la época, y bastante de New Wave bailable, debutaba este duo inglés en el año 82.
Gary Barnacle (saxofonista que puso su sonido en muchos discos y grupos de lo más granado de los 80), y Ross Middleton no pasarán a la historia de la música.
Pero dejaron cuatro singles con unos temas que reflejan bien los primeros 80.
Y es que supongo que será porque los viví, pero todo, hasta discos menores como éste, sonaban de maravilla.
La producción estuvo a cargo de Martin Rushent, suficiente para darle la calidad y la modernidad que se requería.
A Way You´ll Never Be tiene mucho de Funk meclado con sintetizadores que fue bastante habitual por aquellos años.
Bajo punzante y teclados dando las señales para que bailásemos, y unas percusiones un tanto tribales y sintéticas ya nos arrancaban directamente a la pista.
Un buen tema que puede que a alguno le suene.
La cara b es muy buena, y en algunos aspecto mejor.
Rachel Dreams es un tema de esos que vale la pena rescata. Mucho más Tecno Pop que la cara a, tiene esos sonidos sintéticos que invitaban a un baile tranquilo, y un estribillo muy New Wave y si me apuras, un tanto desganado.
El saxo de Gary le queda genial.
Y seguro que la mano de Martin en la producción tuvo mucho que ver en el resultado final.
Un disco más que escuchable de una época que hasta lo menor sería ahora mayúsculo.
Gary Barnacle (saxofonista que puso su sonido en muchos discos y grupos de lo más granado de los 80), y Ross Middleton no pasarán a la historia de la música.
Pero dejaron cuatro singles con unos temas que reflejan bien los primeros 80.
Y es que supongo que será porque los viví, pero todo, hasta discos menores como éste, sonaban de maravilla.
La producción estuvo a cargo de Martin Rushent, suficiente para darle la calidad y la modernidad que se requería.
A Way You´ll Never Be tiene mucho de Funk meclado con sintetizadores que fue bastante habitual por aquellos años.
Bajo punzante y teclados dando las señales para que bailásemos, y unas percusiones un tanto tribales y sintéticas ya nos arrancaban directamente a la pista.
Un buen tema que puede que a alguno le suene.
La cara b es muy buena, y en algunos aspecto mejor.
Rachel Dreams es un tema de esos que vale la pena rescata. Mucho más Tecno Pop que la cara a, tiene esos sonidos sintéticos que invitaban a un baile tranquilo, y un estribillo muy New Wave y si me apuras, un tanto desganado.
El saxo de Gary le queda genial.
Y seguro que la mano de Martin en la producción tuvo mucho que ver en el resultado final.
Un disco más que escuchable de una época que hasta lo menor sería ahora mayúsculo.
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