Más de veinte años después y gracias a la revitalización del género Minimal por parte de pequeños sello que rescataban grupos que en muchos casos sólo habían grabado maquetas o un sencilloen su momento, pero también debido al reconocimientos que Oppenheimer volvió a tener en los circuitos undergroun, éstos grabaron de nuevo cuatro temas nuevos, y también lo volvieron a autoeditar sin apenas mucha distribución.
Algo que no entenderé nunca, pues seguro que se lo editarían muchos de esos pequeños sellos que antes mencioné.
Era 2005 y realmente parece que no habían pasado los años por la música del duo.
Su sonido estaba mejorado, vale, pero estos temas podrían haber sido del año 82 y a nadie le sonaría extraño.
Siguen sonando fantásticos. A ellos parece que no les habían pasado los años. La voz sigue siendo la misma, los sonidos sintéticos, melodiosos y fantásticos siguen en cada tema.
Sólo hay una salvedad. Y es que en un tema de este disco es con guitarra. Fellow Traveller.
Vale que hay sintes, pero la guitarra está más que presente. Una guitarra acústica recorre el tema, y aún así suena a ellos y es preciosa.
Pero los otros tres temas, y sus mezclas correspondientes, son totalmente sintéticas de arriba a abajo.
Y lo mejor siguen tiendo todas una magia increible.
My Guilt Goes On es una pieza fantástica.
Science es pura magia sintética. Tiene ese toque perfecto entre la seriedad y la melodía para haber sido un hit que nunca fue, pero que debería de serlo.
Under Surveillance es otra gozada de esas que cuando llega al estrbillo te das cuenta que lo que escuchas te hace mover sin remisión.
En fin, es un cariño especial el que tengo por Oppenheimer. Su música me encanta, me hace sentir bien y disfruto todos los temas que escucho.
Volvieron a hacer conciertos con batante aceptación.
Lástima que en 2013 el teclista Martin Lloyd murió y me imagino que posibles discos del duo para un futuro quedaron truncadas.
Siempre nos quedará su estupenda música.
De esos grupos que siempre te preguntarás no sólo como no editaron nada en un discográfica, sino como es posible que no tuvieran un hit.
Algo que no entenderé nunca, pues seguro que se lo editarían muchos de esos pequeños sellos que antes mencioné.
Era 2005 y realmente parece que no habían pasado los años por la música del duo.
Su sonido estaba mejorado, vale, pero estos temas podrían haber sido del año 82 y a nadie le sonaría extraño.
Siguen sonando fantásticos. A ellos parece que no les habían pasado los años. La voz sigue siendo la misma, los sonidos sintéticos, melodiosos y fantásticos siguen en cada tema.
Sólo hay una salvedad. Y es que en un tema de este disco es con guitarra. Fellow Traveller.
Vale que hay sintes, pero la guitarra está más que presente. Una guitarra acústica recorre el tema, y aún así suena a ellos y es preciosa.
Pero los otros tres temas, y sus mezclas correspondientes, son totalmente sintéticas de arriba a abajo.
Y lo mejor siguen tiendo todas una magia increible.
My Guilt Goes On es una pieza fantástica.
Science es pura magia sintética. Tiene ese toque perfecto entre la seriedad y la melodía para haber sido un hit que nunca fue, pero que debería de serlo.
Under Surveillance es otra gozada de esas que cuando llega al estrbillo te das cuenta que lo que escuchas te hace mover sin remisión.
En fin, es un cariño especial el que tengo por Oppenheimer. Su música me encanta, me hace sentir bien y disfruto todos los temas que escucho.
Volvieron a hacer conciertos con batante aceptación.
Lástima que en 2013 el teclista Martin Lloyd murió y me imagino que posibles discos del duo para un futuro quedaron truncadas.
Siempre nos quedará su estupenda música.
De esos grupos que siempre te preguntarás no sólo como no editaron nada en un discográfica, sino como es posible que no tuvieran un hit.
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