Tal vez lo único que noto en ese disco es que una producción más austera y directa, menos cargada y envolvente que en su anterior trabajo. Algo que no es malo en si mismo, pero personalmente pierde un poco ese encanto de sonidos más ensoñadores.
Pero si quitamos esa apreciacion, los temas siguen siendo buenos, con estupendas melodias, donde la sombra de OMD sigue presente, aunque tampoco la pretenden disimular en ningún momento.
In Manhattan es un excelente comienzo. Programaciones y creación de ambientes que llegan al alma.
Mencionando el sonido más austero y directo, se aprecia en temas como Acoss That Fine Line que es como si quisieran reproducir el sonido del primer disco de OMD. Un tema muy New Wave con elementos electrónicos.
Wounds of Love es de esa canciones mágicas, de las que te ganan a la primera escucha. Esas voces celestiales sobrecogen.
Miranda es un bonito tema pero a partir del segundo minuto que es sublime. Pero el comienzo hace que la canción pierda enteros.
The Grey Conmute es una delicia con unos sintes muy ultravoxianos.
This Fractured Mind te devuelve más si caba al Tecno Pop de los 80. Una estupenda melodía.
Las similitudes con el grupo referente son tan evidentes que incluso Fomer Self tiene sonido a un waltz sintético que también el duo de Liverpool solían dejar en los Lps. Hay que reconocer que Nation Of Languege dejan aquí una gozada.
Whatever You Want vuelve a ese Tecno Pop delicioso y delicado, con un sonido de base que procede de los momentos de Vienna de Ultravox.
A Word & a Wave es otra delicada y sútil pieza, como también los They´re Beckoning que es una gran manera de despedirse.
Un estupendo disco, sobre todo si eres seguidor de los primeros discos de OMD.
Eso no quiere decir que Nation Of Language no tengan personalidad ni su propia manera de hacer los temas. Pero la inspiración es más que evidente. Que personalmente no lo veo nada malo.
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