El año 81 fue el año de esplendor para el grupo y para la llamada Antmanía, que se extendió por toda Europa. Incluso en España logró cierto éxito.
Adam estaba en buena forma y supo juagar sus cartas. El álbum tenía varios hits inmediatos y otros temas que tenían los mismos parámetros que su antecesor The Kings Of The Wild Frontier, solo que con sonido más accesible, más Pop.
Atentos a lo que se cocía por el panorama inglés, los metales hacen acto de presencia en temas como Scorpions, que por arte de magia, y sin saber bien porque, queda en un estupendo tema, pues con algún arreglo menos podría haber quedado una pachanga insufrible.
Picaso Visita El Planeta De Los Simios es un gran tema Pop bien facturado. Parece ser que el tema le vino a la cabeza a Adam en el baño de Miguel Bosé, cuando áquel vino de visita de España, y donde el cantante español tenía un cuadro del pintor malagueño.
Prince Charming es de sobra conocido por todos los de nuestra generación. Ritmos secos y potentes de corte militar, atmósferas del XVII. Tema famoso y bueno.
El resto de la primera cara termina con Five Guns West (un tema para película de Far West), y Than Voodo, con buenos comienzos de guitarra, pero que por la mitad se hace un poco farragosa.
La segunda cara no puede empezar mejor con Stand and Deliver, todo un clásico de los 80 por derecho propio. Bailable, imparable y estupenda.
Miles High Club es corta y casi mejor, porque me parece el relleno del disco, y da paso a Ant Rap un tema que sólo tiene percusión casi en su totalidad, y gracias al esa buena percusión, Adam recita a modo de rap y el resto hacen coros, quedando un tema muy significativo dentro de su carrera, aparte de que tuvo mucho éxtio en su momento.
Mowhok tiene un muy buen estribillo, pegadizo y quedón, y que ayuda a reforzar mucho el tema, ya que sino
hubiese quedado todo en "una cancioncilla"
El final con S.E.X se me antoja estupendo. Es curioso, porque me gusta mucho este tema y no sabría explicar bien porqué. El caso es que me atrae y supongo que es sobre todo por el final repetitivo que tiene.
Unida a esta canción sigue una cancioncilla de un minuto que se llama The Lost Hawaians que resulta simpática con los coros y el sonido del mar de fondo.
Puede que hayan pasado los años por el disco como una losa, pero es un disco que disfruté muchísimo en su momento y que aún disfruto, sino tanto, si que me lo paso bien cuando lo pongo.
Y es que, aunque me quedo con el anterior, yo sufrí la Antmanía. Ni que decir tiene que con este segundo trabajo y a raiz de su cambio de look, mitad pirata, mitad aristócrata, no podías ir deciendo por ahí alegremente que esto te gustaba, pues no cumplía a la perfección de "hombre de pelo en pecho" ni de "sonido garrulo-intelectualoide", y si aun por encima le gustaba más a chicos que a chicas pues...............
Prince