domingo, 27 de octubre de 2013

ROXY MUSIC - ROXY MUSIC



Seguro que muchos saben de la existencia de Roxy Music, y también que la banda fundada por Bryan Ferry contaba en sus dos primeros álbumes con Brian Eno en los teclados, cintas y sintetizadores.
Lo que sí que es seguro que habrá cierto número de personas que no sepan que los comienzos de este grupo no fueron tan "elegantes y románticos".
Bueno esto último hay que ponerlo entrecomillado, como así he hecho, porque hay de ambas cosas en este disco que fue su debut allá por el año 72, pero no como mucha gente se espera, pues en España serán conocidos fundamentalmente por More Than This o Avalon y algún tema más.
Como se solía hacer en aquellos años Bryan Ferry puso un anuncio en el periódico para reclutar a gente que supiese tocar los teclados. Contestó Andy Mackay diciendo que él no sabía, pero que tenía un sintetizador VCS3 y conocía a alguien que lo podría tocar. Ese no era otro que Brian Eno.
No está en la edición original, en posteriores sí, el single Virginia Plain, que escaló las listas británicas a los primeros puestos.
Este es un trabajo que se mueve por los sonidos Glam, Rock y  también hay toques Art Rock. Aun así, y eso es algo que hay que apreciar tras varias escuchas, es que los teclados de Eno están ahí, aunque parece que no tienen excesiva presencia, pero crea esas atmósferas que les da un toque original.
Siendo un grupo que me gusta, bajo mi punto de vista, Roxy Music ha hecho siempre buenos discos, pero salvo los dos último de su discografía, no son totalmente completos.
Y este primero no iba a ser menos. Ideas y conceptos no faltan, tampoco variedad, lo que es bueno por un lado, pero puede que adolezca de  poca homogeneidad.
Si en un disco hay un tema que se llama Ladytron, que provoca que un grupo se llame así, pues ya es algo a tener en cuenta, por lo menos de su influencia.
El tema en concreto es de lo mejor del disco, pero no el único. Re-make - Re-model también lo és.
2 H.B  o la bonita y clásica Bitters End  dan también una idea y dejan claro que es un disco más que interesante y que vale la pena escucharlo. No es el mejor, lo vuelve a repetir.  Aún le quedaba años al grupo para desarrollar su sonido, dulcificarlo, hacerlo más elegante y con producciones impecables.
Aparte del comienzo de un sonido, también es el comienzo de una serie de portadas, que ya serán emblema del grupo, con modelos y mujeres de muy buen ver, con un alto grado de erotismo para la época en que se hicieron.