E aquí el que para mí es el mejor disco de la ELO, que es decir mucho, ya que reconozco que soy fan incondicional, acérrimo y nada objetivo.
Es claro también que muchos otros tendrán su disco preferido de ellos, y seguro que Discovery será ese disco.
Pero este doble álbum tiene más magia si cabe que el resto. Vale que ELO siempre han sonado a sí mismos, con ese sello inconfundible que les es característico, independientemente que se hayan acercado al sonido Disco, al Pop o al Tecno Pop.
A lo mejor me gusta simplemente porque es doble y así escucho más temas de un grupo que me apasiona. Pero creo que no.
Haciendo un poco de historia, después de la gran acogido de New Of The World, Jeff Lynne, lider, compositor y productor del grupo, se recluyó en una cabaña en Suiza para escribir las canciones de este disco.
Faltaba menos de un mes para que entrasen en el estudio, y parace ser que la inspiración no llegaba.
Apenas tenía algo tenía algo escrito, cuando de repente, por arte de magia, que mucho de eso tiene la inspiración, empezaron a salir los temas uno tras otro y sin complicaciones.
Tanta inspiración seguida, a priori, podría no haber sido buena, pues seguro que a muchos de vosotros os ha ocurrido como a mí. Que un grupo quita varios temas que si se le cambian dos o tres notas, resulta que quedan muy parecidos, sino casi calcados.
Aquí no pasa nada de eso. Además que que aquí están temas emblemáticos y clásicos de la banda.
Turn To Stone, Mr. Blue Sky, Sweet Talkin´Woman o Summer And Lightning son conocidos por muchos de nosotros, seamos o no seguidores del grupo.
Hay un tema, que a mucos no les llama la atención que es Jungle. El tema a mí me encantan, aunque sé que no es el mejor del disco. Sin embargo, después de muchos años escuchando a la ELO me parece un tema puente, un acercamiento al sonido disco que empezaba a pegar, y que después desarrollaron en Discovery.
Las baladas, como siempre, son de otra pasta.
Steppin´ Out, Sweet Is The Night, Big Wheels o Wild West Hero son lacrimógenas, encantadoras, arrebatadoras.
Decir las mejores, sería mucho decir, pero sí que digo que las baladas de ELO son de esas que más me han encogido el corazón, me han entristecido, me han hecho llorar y me han hecho disfrutar oyéndolas.
Y es que el "mundo ELO" ha sido y es mi mundo. Nunca me olvidaré de decirlo.
Es de los pocos grupos que me han conseguido que saliese de este mundo durante unos instantes.
Esos instantes en que sientes algo distinto. Que cuando empiezas a escuchar un tema ya alucinas, pero es que cuando llegas al estribillo el estómago se encoje y sientes un hormigueo especial.
Así es amigos, todo esto sé que suena a niño tonto y a poesía de serie Z. Pero es que, una vez más, no sé explicarme mejor cuando intento hacerlo de sentimientos hacia un disco o un grupo.
Seguramente muchos lo explicarías mejor. En cualquir caso seguro que sabéis lo que quiero expresar, que es lo importante.
Un disco que nunca, nunca se debe de olvidar. Y dado el sonido que contiene, para este invierno que se acaba de instalar, con unos buenos auriculares y con una bebida caliente, tenemos una hora de disfrute asegurado.
Como siempre, si alguno tenía dudas,
¡AMO A LA ELO!
