lunes, 31 de octubre de 2016

DEPECHE MODE - SONGS OF FAITH AND DEVOTION

Nos encontramos con el disco que encumbró definitivamente a DM en el grupo de los grandes, y también en el último disco como cuarteto, ya que después Alan Wilder abandonaría la nave.
Se me hace difícil hablar de este disco.
Yo fuera fan de ellos desde el primer momento que los escuché. Había ido evolucionando su sonido y yo lo había aceptado. Consentí que muchos lo conocieran con el directo 101 y pensasen que eran un grupo nuevo. Me comí para mis adentros que ya fueran pasto de masas.
Dejé que oscureciesen su sonido, que no fueran tan inmediatos, que metieran guitarras en ciertos temas.
Pero hacer casi un disco en donde la electrónica aparentemente quedaba en un segundo plano? Pues ya me resultaba más incómada la cosa.
Así que aparte del maxi de I Feel You, que compré en cuanto salió, El Lp tardé muchos años en hacerme con él.
Como ya han pasado muchos años de todo ello, voy a intentar ser objetivo con el disco que estoy escuchando mientras escribo y es de los que menos he puesto del grupo con toda seguridad.
Para mucha gente este es su disco cumbre o por lo menos de los mejores.
El sonido es oscuro, más denso que en Violator, y sin embargo, seguían haciendo temas con pegada incuestionable.
I Feel You es sin lugar a dudas a dudas uno de ellos. Un tema potente, con un riff de guitarra que nos hace identificar la canción desde los primeros segundos y un estribillo quedón.
Otro es Walkin In My Shoes, en una línea similar a Polity Of Thruth de Violator, pero más denso.
También en la primera cara del Lp está Mercy In You que es francamente estupenda e inmediata.
En esta cara también están Condemnation y Judas que no están mal, pero que me suena demasiado a Gospel y no me convencen del todo. Eso sí el final de Judas me encanta. Y no, no poque termine.
La segura cara empieza con la demoledora In Your Room que tampoco es que me encante, pero tiene un gran estribillo.
Get Right With Me me tiene un tufillo a Condemnation por momentos pero con más empaque. Y otra vez esos coros gospel. Tiene sus momentos.
Rush es un pepinazo en toda regla y para mí el mejor del disco. Potente y excitante. Debastadora.
One Caress suena oscura por momentos y ampulosa en exceso para mi gusto. Dulcificada por la voz de Gore consigue un efecto balsámico en el oyente. No obstante es un tema que uno escucha sin problema ninguno.
Y el disco termina con Higher Love que para mí francamente no es nada del otro mundo. No suena mal, es muy electrónica, pero no me atrae especialmente.
Un disco que supuso la salida de Alan Wilder parece ser que por todo lo que acontecía dentro del grupo. Drogas, malos rollos entre Gahan y Gore, etc.
También se notan bastante la influencia de los sonidos sureños americanos en este disco.
Repito, no es de lo que más me gusta de DM, aunque compara do con algunos de sus últimos trabajos es buenísimo.
Tampoco quiero decir con esto último que sea un mal trabajo.  Para mí es irregular y sus temas ya no me dijeron tanto.

IVAN - BAILA

Hoy es un dia como otro cualquiera para poner un Lp entero de mis inmortales Canciones del Armario.
Sí, un disco entero.
No sé si es porque Miguel Bosé lo hiciera un año antes, o porque las discográficas quisieron hacer un cambio de imagen a muchos de estos chicos que eran pasto de quinceañeras y que ya empezaban todos a ser más adultos.
El caso que, salvando distancias, Ivan se puso en mano de varios compositores, arreglistas y productores para actualizar y modernizar su sonido allá por el año 85.
Seamos sinceros, para todos los que disfrutamos el Italo, el primer single de este chico fue impresionante.
Fotonovela es de esos clásicos del género que nunca se cansa uno de escuchar. Un tema que vendió millones de copias en toda Europa.
Y tampoco son nada malas otros dos temas como fueron los bailables y disfrutables Baila y Pon La Radio. Ambos destinados a las pistas de baile.
Temas que cumplan su cometido perfectamente.
Es más,  Pon La Radio es un tema que personalmente me encanta.
El disco no me importa reconocer que no es completo. Sonidos modernos sí, pero aún perdurán los medios tiempos y las baladas que sólo se salvan por la instrumentación.
Ejemplos, pues Mujer de Hielo, Chica Misteriosa o La Soledad De Un Vividor De Fondo.
Pero hay un par que no son conocidos que son francamente muy buenos.
Sueños de papel tiene esas baterías electrónicas de la época, junto con un bajo estupendo y un estribillo fenomenal que la hacen como dije muy buena.
Ya no puedo deternerme cierra la cara b del disco y también suena de maravilla. Bailable, fuerte y disfrutable.
No volvió a repetir nada igual. Fue un oasis en sus discografía. Pero un oasis disfrutable en su mayor parte.
Recordar en en Fotonovela la producción corrió a cargo de RT1 (Todo Todo, Muzak, Vicio Latino).
Y sí, la portada no es para enmarcar.
El que vaya a echar la pota, cagarse en alguien de mi familia o a tener convulsiones, absténgase de escuchar nada del disco.