Después del fracaso comercial, que no de críticas de su mítico disco de debut Señora Azul, el grupo empezó a tener sus desavenencias y fruto de ello, pues cada uno se fue por su lado.
Tuvieron que pasar diez años para que se volviesen a juntar para grabar un nuevo disco.
Un trabajo que se grabó en el 84, y en el cual se puede notar a primera escucha un sonido acorde con los tiempos. Es decir, podemos apreciar en muchos temas un predominante lugar de los teclados.
No, que nadie se asuste, no es un album Tecno de C.R.A.G. Es como digo, un sonidos propio de aquellos años 80.
No es un trabajo tan bueno como el primero, era muy difícil, sino imposible, superarlo.
Sin embargo, el disco sigue cargado de buenas composiciones que más allá de la producción, sigue resistiendo el paso de los años con mucha dignidad y que sigue demostrando que el grupo fue siempre injustamente olvidado durante muchos años.
Aquí hay tres temazos de mucha valía. De Piel Trigueña, Es Sencillo Quererte y Una Gitana Como Tú.
Tres temas que uno no se cansa de escuchar. De Piel Trigueña deudora de su anterior disco.
Es Sencillo Quererte un precioso tema que puede que tenga excesivos sintetizadores para lo que era el sonido del grupo, pero igualmente maravillosa
Una Gitana Como Tú es otra preciosa balada con un gran fuerza y que cautiva desde la primera escucha.
Queridos Compañeros, la canción, es una emotiva declaración del grupo. Pasaron años de su debut, desavenencias, nacimientos, defunciones, cambios de sociales, pero al final, a pesar de todo, son compañeros y el aprecio está ahí.
Un tema con una letra que en algunas partes, parece que hablaran de hoy mismo.
Sigue habíendo sonido de Rock clásico como en Fines de Enero. O sonido más Folk como en Estrella Perdida.
C.R.A.G siguían teniendo la misma esencia en su sonido, más allá de la producción, que es lo más importante.
Un trabajo que que yo sepa salió en el 95 en cd y actualmente está descatalogado.
Un disco que se debe valorar como lo que es. Un muy buen trabajo. Agradable y con buenos de alguien que nunca tuvo el éxito que mereció.
Aunque para mí ya lo tuvieron, porque los descubrí tarde, pero los disfruto siempre que los escucho.