Este es, sin lugar a dudas, un disco seminal de la electrónica.
Un disco que, cualquier amante del Synth Pop - Tecno Pop debe tener y cualquier persona joven que le atrae el Minimal Synth debe de tener y escuchar atentamente.
Después de abandonar Ultravox, grupo que él mismo había fundado, fustrado por las escasas ventas, John Foxx edita este disco en solitario en 1980.
Llevaba tiempo fascinado con las posibilidades de los sintetizadores y ya en Ultravox había dejado algunos temas de clara factura electrónica, pero fue en este donde lo plasmó totalmente.
Aquí podemos encontrar frialdad por todos los circuitos, una frialdad que sólo se ve en parte amortiguada por la voz de John Foxx.
Aquí podemos encontrar el emblemático Underpass un temazo básico y fundamental que ha servido de fuente de inspiración a muchos grupos electrónicos, incluidos los que practican sonidos más duros, como puede ser la EBM.
Un tema oscuro, con teclados épicos, frío y sintético. Un tema maravilloso y una pequeña-gran joya.
La frialdad es capaz de crear belleza. Y aquí lo consigue en los diez temas que componen el disco.
Foxx dijo en el 2001 que por aquel entonces muchos eran conscientes de que estaban haciendo nueva música para las ciudades. Quería hacer una nueva música popular electrónica, un nuevo tipo de música que podría haber ocurrido de no existir USA.
En definitiva, Folk europeo urbano de siglo XX con identidad propia y sin influencias de otros continentes.
Algo que ya predicaran unos años antes los alemanes Kraftwerk.
Ahora ya nos parece más normal, e incluso ya empezamos a estar hartos de ello, pero en los 80, muchos grupos querían tener identidad europea propia, fuera de las influencias folk y rock americanos.
Incluso resurgió la idea de la Europa romántica, cuna de la civilización tal como la conocemos ahora.
Que puede que no fuera la mejor, pero sí que era la más avanzada a nivel de derechos sociales.
Y volviendo al disco, creo que esa idea la plasmó de maravilla en este trabajo.
No encontrarás ningún tipo de raiz americana en ningún tema. De hecho, no encontrarás ningúna guitarra, sólo sintetizadores y algún bajo ocasional.
Puede que toda una declaración de principios.
Una obra sencilla, con producción espartana a cargo de Gareth Jones y los sonidos justos.
Pero una gran obra electrónica que me atrevo a decir que a Ultravox, ya con Ure en el grupo, les dio algunas ideas para su monumental Vienna.
Matic
.
Un disco que, cualquier amante del Synth Pop - Tecno Pop debe tener y cualquier persona joven que le atrae el Minimal Synth debe de tener y escuchar atentamente.
Después de abandonar Ultravox, grupo que él mismo había fundado, fustrado por las escasas ventas, John Foxx edita este disco en solitario en 1980.
Llevaba tiempo fascinado con las posibilidades de los sintetizadores y ya en Ultravox había dejado algunos temas de clara factura electrónica, pero fue en este donde lo plasmó totalmente.
Aquí podemos encontrar frialdad por todos los circuitos, una frialdad que sólo se ve en parte amortiguada por la voz de John Foxx.
Aquí podemos encontrar el emblemático Underpass un temazo básico y fundamental que ha servido de fuente de inspiración a muchos grupos electrónicos, incluidos los que practican sonidos más duros, como puede ser la EBM.
Un tema oscuro, con teclados épicos, frío y sintético. Un tema maravilloso y una pequeña-gran joya.
La frialdad es capaz de crear belleza. Y aquí lo consigue en los diez temas que componen el disco.
Foxx dijo en el 2001 que por aquel entonces muchos eran conscientes de que estaban haciendo nueva música para las ciudades. Quería hacer una nueva música popular electrónica, un nuevo tipo de música que podría haber ocurrido de no existir USA.
En definitiva, Folk europeo urbano de siglo XX con identidad propia y sin influencias de otros continentes.
Algo que ya predicaran unos años antes los alemanes Kraftwerk.
Ahora ya nos parece más normal, e incluso ya empezamos a estar hartos de ello, pero en los 80, muchos grupos querían tener identidad europea propia, fuera de las influencias folk y rock americanos.
Incluso resurgió la idea de la Europa romántica, cuna de la civilización tal como la conocemos ahora.
Que puede que no fuera la mejor, pero sí que era la más avanzada a nivel de derechos sociales.
Y volviendo al disco, creo que esa idea la plasmó de maravilla en este trabajo.
No encontrarás ningún tipo de raiz americana en ningún tema. De hecho, no encontrarás ningúna guitarra, sólo sintetizadores y algún bajo ocasional.
Puede que toda una declaración de principios.
Una obra sencilla, con producción espartana a cargo de Gareth Jones y los sonidos justos.
Pero una gran obra electrónica que me atrevo a decir que a Ultravox, ya con Ure en el grupo, les dio algunas ideas para su monumental Vienna.
Matic
.