Vuelven tres años después los valencianos VCE con un flamante disco debajo del brazo.
Un disco con el que han contado con más colaboraciones de lo que es habiatual en ellos, y que a fans incondcionales como yo lo pusieron un tanto nervioso al principio.
Pero una vez escuchado uno puede estar tranquilo.
Porque Antique Cue suena en todo momento a VCE por todos los surcos, por todos los temas.
Su Heavenly EBM sigue intacto. Su sonidos más EBM impecables y sus acercamientos al Synth Pop melancólico y cargado de emoción imperturbable.
Victor y Atom no bajan en ningún momento el listón. Cada trabajo es un avance más en el intento de conseguir un disco perfecto. No hay desgaste. No hay comodidad. Siempre intentando sorprender al oyente sin dejar sus convicciones a un lado.
A la novedad de que haya muchas colaboraciones (Juli Mekánika, ECM, Hypersunday, José Moralagirón y Víctor Martínez poniendo voces e intrumentos), también nos encontramos con la novedad de hay dos versiones de temas de Kraftwerk y de Yazoo respectivamente.
Cuando empezaron a sonar los primeros temas del disco, lo primero que se me vino a la cabeza era que la sombra de OMD planeaba de forma palpable en temas como Sombras de Vidas Vacías o en Love Me. También en temas como Sons Phonétiques donde el ABC Auto-industry se da la mano con Boing Boom Tschak de Kratwerk.
También la sombre de los alemanes anda por el disco.
Pero que haya "sombras" no significa que VCE pierdan en ningún momento su personalidad.
Temas bonitos y estupendos Tunes For a Twilight, Kissing The Rain o Spielhur nos demuestra el poder del Heanvly EBM.
También tenemos EBM potente y sin desperdicio en Ruben The Revolution, Productor España, VCE Rated.
El Synth Pop en todo su esplendor lo tenemso en la gozada que es Goodbye. Una delicia de principio a fin.
Y para el final dejo las versiones.
La de Antenne de Kratwerk es francamente demoledora. Un trallazo EBM sin concesiones.
Winter Kills de Yazoo suena más cercana a la original y francamente suena bien. Los arreglos y el uso del Theremín ayudan mucho al resultado final.
Dicho todo ésto, poco mas me queda decir. Que nos encontramos ante uno de los mejores discos que nos deja este año en lo que a música electrónica se refiere y que VCE siguen siendo como los buenos vinos.
Cada años son mejores.
AMO A VCE!
Viejo Café de Europa
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