Hace pocos días me hice con este doble CD (en vinilo salió por separado), por un precio de rista.
Cuatro euros concretamente.
Ahora que se vuelve a especular con los precios del vinilo yo, que casi había defenestrado el formato digital, me doy cuenta que vale la pena rebuscar y encontrar cosas como ésta.
Chet Baker no necesita presentación alguna.
Trompetista mágico para mi, no sé si tenía tanta calidad como otros.
Tener la tenía, pero para mí lo que sí que tenía era una sensibilidad espcial que consigue que todo lo que cae en mis manos de él me guste y me agrade de una manera especial.
Este fue su último concierto en Hannover en el año 1988, y su último concierto, ya que dos semanas después moría al tirarse o caerse de una ventana. Los problemas de drogas machacaron literalmente al músico, pero no dejaron que tuviese ese "algo" hasta el final de sus dias.
Arropado por la Radio Orquesta de Hannover, y por la NDR Big Band, estas grabaciones de sus canciones favoritas es algo precioso e increible.
Davis, Brubeck, Monk y más son interpretados por Baker de manera sensacional, o por lo menos así me lo parece a mí, que no soy muy ducho en esto de la técnica y de la interpretación.
Sólo puede asegurar que es un doble disco que no tiene desperdicio.
Una grabación con una calidad estupenda y donde se intuye a un público respetuoso y encantado de escuchar temas clásicos de los clásicos del Jazz bajo el prisma del trompetista.
Discos de esos que cuando uno los encuentra por un precio así debe comprarlo sin pensarlo.
Una auténtica gozada de principio a fin.
Cuatro euros concretamente.
Ahora que se vuelve a especular con los precios del vinilo yo, que casi había defenestrado el formato digital, me doy cuenta que vale la pena rebuscar y encontrar cosas como ésta.
Chet Baker no necesita presentación alguna.
Trompetista mágico para mi, no sé si tenía tanta calidad como otros.
Tener la tenía, pero para mí lo que sí que tenía era una sensibilidad espcial que consigue que todo lo que cae en mis manos de él me guste y me agrade de una manera especial.
Este fue su último concierto en Hannover en el año 1988, y su último concierto, ya que dos semanas después moría al tirarse o caerse de una ventana. Los problemas de drogas machacaron literalmente al músico, pero no dejaron que tuviese ese "algo" hasta el final de sus dias.
Arropado por la Radio Orquesta de Hannover, y por la NDR Big Band, estas grabaciones de sus canciones favoritas es algo precioso e increible.
Davis, Brubeck, Monk y más son interpretados por Baker de manera sensacional, o por lo menos así me lo parece a mí, que no soy muy ducho en esto de la técnica y de la interpretación.
Sólo puede asegurar que es un doble disco que no tiene desperdicio.
Una grabación con una calidad estupenda y donde se intuye a un público respetuoso y encantado de escuchar temas clásicos de los clásicos del Jazz bajo el prisma del trompetista.
Discos de esos que cuando uno los encuentra por un precio así debe comprarlo sin pensarlo.
Una auténtica gozada de principio a fin.