sábado, 15 de noviembre de 2014

JOHN COLTRANE - COLTRANE

Hay varias variaciones de las portadas dependiendo del sello y del año en que se haya reeditado.
Yo puse ésta que es la que tengo. Una reedición que incluye un tema más de las sesiones originales de grabación.
Como dije en la anterior entrada no soy experto en el mundo del Jazz.
Lo reitero, porque estas grabaciones esta DMM, es decir, Digital Metal Mastering, una técnica que muchos entendidos en la materia dicen que se pierde la calidad original de la grabación.
No lo sé, y no lo discuto. Sólo puede decir que a mí este disco, técnicamente hablando, me suena a las mil maravillas.
Claro que nunca he podido escuchar en mi plato el disco original, que es de 1957.
Fuera de eso, nos encontramos ante el primer trabajo de Coltrane con su nombre en la portada.
John Coltrane me gusta. Los discos que tengo de este músico me hacen disfrutar de su música.
La forma de tocar, esa pasión que transcurre por cada tema, esa técnica de todos los músicos que estaban presentes. Todo hace que mi gusto por este músico vaya en aumento.
Es más, las improvisaciones que muchas veces aparecen durante los temas, debido a la calidad de los músicos, da la sensación de que estaban previamente escritos en un pentagrama.
John Coltrane no es uno de los músicos del Jazz moderno por casualidad.
Como tantos otros en aquella época, rompieron moldes e intentaron buscar nuevas vías para expresarse y que el Jazz no se quedara encorsetado.
Padre del Free Jazz, merecidamente otorgado por lo que he oido de él hasta la fecha, Coltrane siempre estuvo en la búsqueda y el vanguardia.
Este disco era un comienzo, pero un comienzo esperanzador y fantástico.
Temas como Bakai o  While My Lady Sleeps demuestran la versatilidad de un músico que ya está en la historia del género.

MILES DAVIS BIRTH OF THE COOL

Un buen disco para escuchar tranquilo en casa con la que está cayendo por estas tierras.
Un cafelito, un pitillín, y la exquisita música de este genio del Jazz.
Escribo esta entrada mientras estoy escuchándolo en vinilo de 180gr. Creo que es como se disfruta más.
Sin embargo, esto se puede disfrutar siempre y en cualquier formato.
No soy muy conocedor de Jazz. Compro últimamente discos, reediciones de clásicos, que la verdad es que están muy bien de precio.
Así que no voy a poner muchos datos técnicos del disco.
Aunque algunos temas ya habían salido de forma individual anteriormente y en e 54 salió un disco con ocho temas, no fue hasta el año 56 cuando salio el disco con los 11 temas de las sesiones de grabación.
Grabaciones que, curiosamente, se habían hecho entre el año 49 y 50.
Como siempre las discográficas no sabían lo que tenían, pues si no es por la repercusión que ya tenía Davis por aquel entonces, seguro que hubiesen tardado décadas en salir.
Ya Miles apuntaba maneras, y así este trabajo está considerado como un disco fundamental para lo que sería el Jazz Moderno.
Rodeado, como él de músicos jóvenes, rompieron las estructuras.
Y fuera de todo eso, lo importante para mí, es que cuando me decidí a comprar este disco, habiendo antes leido un poco sobre él, sobre los más importantes del músico, no sé si es que te autoconvences, si ya te pones delante de él un poco condicionado, pero te das cuenta de que estás escuchando algo importante, distinto.
Distinto porque este disco va camino de cumplir los cincuenta años, (bueno las grabaciones como tal ya tienes algo más), y te das cuenta que sí que debió de romper moldes.
Y la verdad es que sigue sonando fresco, fresco, como una rosa el condenado.
Aquí hay clásicos como Jeru o Israel, pero lo mejor es que pasan los minutos y disfrutas todo, cada segundo, cada intrumento, cada melodía.
Porque siempre me he preguntado porque los discos de Jazz suenan de maravilla, grabados con pocos recursos. Y es que puedes distinguir fácilmente todos los intrumentos, y en tu amplificador apenas tienes que modificar graves o agudos.
No me lío. Termino el café que empecé, termino esta entrada, y saboreo este Birth Of The Cool, que la verdad es que me hace sentir muy Cool.