lunes, 16 de abril de 2012

KRAFTWERK - ELECTRIC CAFE

Es tiempo de recordar otro gran disco, de nuevo aprovechando su salida remasterizada, ¿Realmente era necesario, más tendiendo en cuenta que una de las mejores cosas que nos ha ofrecido el grupo es su pasión por el buen sonido, que aún hoy perdura en sus grabaciones originales?
Aquí está la versión original.
Este es el último disco en que nos encontramos con los "cuatro magníficos" juntos, a partir de ahí Bartos y Flur se fueron de la banda, según parece hastiados de las largas sesiones de estudio, las pausas tan prolongadas entre disco y disco y sin ver nada claro a donde conducía todo.
Después de editar en el 83 uno de sus mejores temas, que ya es decir, Tour de France, todo el mundo estaba ya esperando el esperado Lp de la banda que, en un principio, iba a llamarse Tecno Pop, como diciendo "Esto lo hemos inventado nosotros, y lo podemos poner sin ser oportunistas".
Pero parece ser que la meticulosidad extrema del grupo, sobre todo de Ralf y Florian hizo que todo se demorase hasta el punto de que ya nadie daba por seguro que fueran a editar otro disco, porque ¿Podrían ofrecer algo nuevo?
Ellos se habían adelantado a todo y a todos, y ahora sus hijos musicales dejaban por todo el planeta su legado electrónico que ya había sido asimilado por gran parte del público ¿Se habrían quedado atras con sus propuestas?
Pues no, no se quedaron atras, ni mucho menos. Es más, sin ser evidentemente su mejor trabajo, pero con la perspectiva que dan los años, es un disco que ha ganado con el tiempo  y creo que también hay que valorar mucho mejor de lo que se hizo cuando salió alla por 1986.
Y es que Electric Cafe es un gran disco, no obra maestra, pero sí un gran disco. Los trabajos "menores" de estos chicos serían obras cumbres en otros muchos.
Y también, porque no, asimilaron lo que habían hecho sus hijos, de acuerdo, y además, me atrevo a decir que fueron un pasito más alla, sí sólo un pasito, pero ya todo era más difícil.
La primera cara es un deleite, todo seguido, tres temas, la carcasa sónica al descubierto, muchísimo minimalismo, casi más que nunca, la parte rítmica por encima de los aparentemente escasos sonidos electrónicos, y ......................Boing Boom Tschak, en otros sería ridículo, en ellos es sublime. La frase, la voz ya te hace mover los pies, un ritmo trepidante, un Numbers para que lo bailemos como posesos...........Un Techno Pop, con ritmos metálicos, más suave, pero casi mántra electrónico para el baile, porque atrae a más no poder y............Music Non Stop. Ahí está, no para ni paras. Baile, simpleza en sonidos, pero complejos sonidos rítmicos, dub marciano y sintético que con sólo esa frase en varios idiomas te mantiene atento y condenado a bailar hasta la eternidad.
Suena a broma, pero un su momento, después de Janet Jackson, era el tema que reinaba en las listas americanas del baile. Portentosa.
La cara b no comenzaba nada mal Telephone Call, vale bailable y poco más. Nada de eso.
Ritmo por supuesto, pero ¿Cuántos te habrían hecho bailar con la melodía de un teléfono y con otra bajos sintéticos que parecen sacados de una película de terror de los años del blanco y negro? Pues pocos la verdad. Y sino páralo a pensar.
Sex Object siempre fue minimizada y comparada con temas del grupo suizo Yello. ¡Ni que fuera tan malo! Peor hubiese sido que la comparasen con no sé,  Iron Maiden o Ozy Osbourne, por poner dos ejemplos antagónicos a su música.
Y a mí que el final del tema siempre ha parecido maravilloso. En fin.
Para finalizar el tema que da título al disco Electric Cafe. Un buen tema, con letras en varios idiomas. Un tema que suena un tanto oscurillo, con ritmo como en todo el disco, pero unos sonidos muy espaciales y un tanto decadentes.
Asimilar, reciclar, renovar. Eso es lo que hicieron con este disco Kraftwerk.
Y creo que el Hip Hop menos purista y el Electro le deben mucho a este disco.
El disco del grupo en el que lo más importante es el ritmo.