No me resulta fácil hablar de este disco.
Fue el primero del grupo y, como sus dos siguientes trabajos, y sin saber el porqué, son discos que el propio grupo mantiene apartados, relegados.
Como si no quisiese saber nada de ellos.
Como si los quisiese borrar de su legado, de su discografía.
Algo que me imagino que sólo ellos sabrán porque lo hacen.
Puestos a especular, puede haber varias causas que se me vienen a la cabeza.
Una, que el sonido del grupo aún no estaba definido.
Otra, que su sonido no era totalmente electrónico como ocurrió a partir de Autobahn (aunque en ese disco aún aparecía algúna flauta).
De cualquier manera, Rafl & Florian, en este disco de debut fluctuaban entre los sonidos de sus coetáneos alemanes (Krautrock) y los sonidos más experimentales de propuestas como Stockhausen.
Está claro que no es un disco que nos revele en ningún momento por donde se dirigirá Kratfwer en el futuro, y seguramente nadie se imaginaba que sería el grupo uno de los tres o cuatro grupos más influyentes de la historia de la música.
Desde luego yo, escuchándolo no.
Aquí están Andreas Hohnmann a las baterías y también Klaus Dinger, que dspués haría los famosos grupos La Dusseldorf y sobre todo Neu!
Todas las composiciones están a cargo de Ralf & Hutter, además de tocar casi todos los intrumentos.
El disco salió al mercado en el año 70 y si bien Rafl y Hutter estaban en la producción, el mítico Conny Plank estuvo como también productor e ingeniero.
Cuatro temas extensos conforman el disco.
Como dije antes todo se mueve entre el Krautrock, la emperimentación y la influencia de la música concreta. Y, aparentemente, parece que los temas se hicieron a modo de improvisación. Cosa que se me antoja difícil, porque si algo ha caracterizado a Kraftwerk a lo largo de de su carrera es su perfeccionismo a la hora de grabar en el estudio, llegando a cuotas inimaginables. Uno de los motivos que llegó a Bartos y Flur a abandonar por el hastío.
Temas como Stratovarius o Ruckzuk están entre sus temas más conocidos de este primer disco y también de esta "primera estapa", por llamarlo de alguna manera.
No es un disco grandioso, y es sólo un disco emblemático por ser de quien es.
Pero yo también lo veo como un disco curioso dentro de su discografía.
Para mí, que conseguí estos discos años después de conocer al grupo, y escuchar en sus temas baterías y guitarras convencionales fue un tanto shock.
Cuarenta y cinco años contemplan ya a esta grabación.
Fue el comienzo de un grupo que son y serán los emperadores de electrónica.
Fue el primero del grupo y, como sus dos siguientes trabajos, y sin saber el porqué, son discos que el propio grupo mantiene apartados, relegados.
Como si no quisiese saber nada de ellos.
Como si los quisiese borrar de su legado, de su discografía.
Algo que me imagino que sólo ellos sabrán porque lo hacen.
Puestos a especular, puede haber varias causas que se me vienen a la cabeza.
Una, que el sonido del grupo aún no estaba definido.
Otra, que su sonido no era totalmente electrónico como ocurrió a partir de Autobahn (aunque en ese disco aún aparecía algúna flauta).
De cualquier manera, Rafl & Florian, en este disco de debut fluctuaban entre los sonidos de sus coetáneos alemanes (Krautrock) y los sonidos más experimentales de propuestas como Stockhausen.
Está claro que no es un disco que nos revele en ningún momento por donde se dirigirá Kratfwer en el futuro, y seguramente nadie se imaginaba que sería el grupo uno de los tres o cuatro grupos más influyentes de la historia de la música.
Desde luego yo, escuchándolo no.
Aquí están Andreas Hohnmann a las baterías y también Klaus Dinger, que dspués haría los famosos grupos La Dusseldorf y sobre todo Neu!
Todas las composiciones están a cargo de Ralf & Hutter, además de tocar casi todos los intrumentos.
El disco salió al mercado en el año 70 y si bien Rafl y Hutter estaban en la producción, el mítico Conny Plank estuvo como también productor e ingeniero.
Cuatro temas extensos conforman el disco.
Como dije antes todo se mueve entre el Krautrock, la emperimentación y la influencia de la música concreta. Y, aparentemente, parece que los temas se hicieron a modo de improvisación. Cosa que se me antoja difícil, porque si algo ha caracterizado a Kraftwerk a lo largo de de su carrera es su perfeccionismo a la hora de grabar en el estudio, llegando a cuotas inimaginables. Uno de los motivos que llegó a Bartos y Flur a abandonar por el hastío.
Temas como Stratovarius o Ruckzuk están entre sus temas más conocidos de este primer disco y también de esta "primera estapa", por llamarlo de alguna manera.
No es un disco grandioso, y es sólo un disco emblemático por ser de quien es.
Pero yo también lo veo como un disco curioso dentro de su discografía.
Para mí, que conseguí estos discos años después de conocer al grupo, y escuchar en sus temas baterías y guitarras convencionales fue un tanto shock.
Cuarenta y cinco años contemplan ya a esta grabación.
Fue el comienzo de un grupo que son y serán los emperadores de electrónica.
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