sábado, 9 de mayo de 2020

KRAFTWERK - RALF & FLORIAN

En el año 73 y como duo que se encargó de toda la instrumentación y producción, Kraftwerk editan su tercer álbum y el último del que renegarían.
Las teorías sobre ese "olvido voluntario" de sus tres primeros discos son variadas.
Yo me quedo con una que leí hace tiempo que indicaba que su sonido aún no estaba definido y que tampoco era totalmente electrónico al 100%.
Es cierto en este disco,  pero también podremos encontrar algún sonido de flauta en un tema de Autobahn.
Ralf & Florian aún se encuentra bastante deudor del Kraut, de la música Progresiva y de la música proveniente de los músicos clásicos electrónicos experimentales.
Pero también lo encuentro como un álbum de transición donde el grupo ya encontraba sus propias y peculiares formas de expresión tan conocidas y veneradas en el futuro.
Los temas son más cortos, más concisos en general.
Elektrrische Roulette tiene magia con la melodía aunque tenga mucho de Kraut y Rock Progresivo.
Tongebirge es espacial y casi Ambient donde aparecen melodias momentáneas que a mi me traen ecos de Autobahn.
Kristallo es una auténtica gozada donde ya podemos empezar a oir sonidos que marcan un patrón rítmico que no lo hace bailable ni mucho ménos pero si produce sensación de movimiento.
Heimatklange reproduce paisajes etéreos y reconfortantes. Más que una ciudad industrial parece que puedas estar contemplando naturaleza y bosque.
Tanzmusik me parece una pepinazo total. Un tema premonitorio próximo por momentos al Tecno Pop que todavía no existía.
Ananas Symphonie suena a una sinfonía que evoca a islas paradisíacas y a momentos de disfrute.
Una sinfonía para escuchar de fondo debajo de un cocotero.
Vale, no es una obra maestra y el duo aún no sorprendía. Pero amigos, es Kraftwerk con un disco que a mi se me antoja muy bueno e interesante y donde ya consiguieron con un sólo tema (Tanzmusik) adelantar al futuro.