domingo, 17 de noviembre de 2013

SANTUARIO - SANTUARIO

Sin darnos cuenta, el tiempo pasa que no veas, y este disco que traigo aquí acaba de cumplir veinte años desde su aparición en el mercado.
Vale, estaremos todos de acuerdo que Santuario no pasará a la historia de la música electrónica. Pero eso no quita que su álbum de debut fuera un disco con buenos temas, puede que no maravillosos, pero sí agradables.
También tengo claro que si el disco fuera cantado en lengua inglesa o por un grupo de fuera del estado español, sería mejor visto.
Sí, la lengua hispana y yo no nos llevamos muy bien dentro del mundo de la música.
No es odio, ni mucho menos. Sería largo de explicar, así que no lo haré.
En el año 93, la electrónica, y más concretamente los sonidos más cercanos al Tecno Pop de los ochenta, volvía a tener cierto auge.
Santuario saltó a las listas con temas como No Volverás o La Puerta del Placer. Temas Synth Pop pegadizos con bunas melodías.
El resto del disco no baja el listón. Repito que no pasará a la historia, pero ¿A cuántos les pasará también?
Bueno, baja el listón en las dos baladas que a mí, personalmente, me parecen excesivamente empalagosas.
Sin embargo, además de los temas antes mencionados, Miró Atrás, Forzada Seducción o Podré Decir nos invitan a una escucha más pormenorizada.
No hay más que Synth Pop, pero decente. Para mí mucho mejor que el disco de debut de grupos como OBK, que en la misma onda, tuvieron mucho más éxito.
Incluso podría decir que el sonido y las melodías de Santuario se acercan más el Synth Pop sueco.
En definitiva, de esos discos que contienen canciones que vas a poder escuchar sin ningún problema y que no te van a disgustar.
Algo que, ya como dúo, no consiguieron en su siguiente y último  trabajo que, personalmente, no me gustó nada