En 1989 Tino Casal edita su último disco oficial porque, por desgracia, en 1991 moriría víctima de un accidente de tráfico.
No me importa reconocer que siendo un admirador de su obra, es el único disco que no tengo en formato físico.
Lo de siempre, no sé si había cambiado él o yo, pero los temas ya no me gustaban tanto como en discos anteriores.
Algo que no me había gustado era el sonido. La producción no me parecía tan buena como las anteriores. Pero con años vista, tanto Tino como Julián (eterno productor del artista), sabían que las cosas habían cambiado en el mundo de la música.
Y digo ésto porque el sonido ya no es tan ampuloso, ya no está tan adornado. Es más directo. La electrónica no es tan omnipresente. Las guitarras toman su parte.
Sigo pensando que es el disco menos bueno del músico, con unas versiones de los temas de The Human League y Roberta Flack que creo sinceramente que no es de lo mejor que hizo Tino en cuanto a versiones.
Y me remito no a Eloise, sino a las dos excelentes que hizo en su primer disco Neocasal.
Así que bajo mi punto de vista, el disco adolece de ser irregular y con algunos temas con demasiado deje melódico entre tanto sonido moderno.
Podría sonar todo lo que acabo de exponer como que el disco es un fiasco y no, nada de eso, Tino dejaba en este disco tres o cuatro estupendos temas que por si sólos podían mantener el disco.
Temas como las conocidas Histeria, la potente y estupenda Sex o No Sex, la estupenda y menos conocida Corazón Bimotor o la melódica Vanidosa son absolutamente válidas para reconocer la validez de este disco.
Además si volvemos a las versiones, que fueron conocidas y a muchos le gustaban, pues más argumentos todavía para refrendar el disco.
En la versión Cd, editado al mismo tiempo, el disco venía con una excelente intro y dos temas más que la verdad hay que reconocer que The End está bien y tiene fuerza.
Lo dicho, para mí no es el mejor. No es mal disco y aún se atisbaba que Tino estaba un paso por delante de muchos músicos.
Por otro lado , esos temas con los sonidos excesivamente de cartante melódico, me deja siempre la interrogante de cual sería el futuro musical de Casal.
Como no lo sé, aunque lo especulo, no lo voy a decir.
No me importa reconocer que siendo un admirador de su obra, es el único disco que no tengo en formato físico.
Lo de siempre, no sé si había cambiado él o yo, pero los temas ya no me gustaban tanto como en discos anteriores.
Algo que no me había gustado era el sonido. La producción no me parecía tan buena como las anteriores. Pero con años vista, tanto Tino como Julián (eterno productor del artista), sabían que las cosas habían cambiado en el mundo de la música.
Y digo ésto porque el sonido ya no es tan ampuloso, ya no está tan adornado. Es más directo. La electrónica no es tan omnipresente. Las guitarras toman su parte.
Sigo pensando que es el disco menos bueno del músico, con unas versiones de los temas de The Human League y Roberta Flack que creo sinceramente que no es de lo mejor que hizo Tino en cuanto a versiones.
Y me remito no a Eloise, sino a las dos excelentes que hizo en su primer disco Neocasal.
Así que bajo mi punto de vista, el disco adolece de ser irregular y con algunos temas con demasiado deje melódico entre tanto sonido moderno.
Podría sonar todo lo que acabo de exponer como que el disco es un fiasco y no, nada de eso, Tino dejaba en este disco tres o cuatro estupendos temas que por si sólos podían mantener el disco.
Temas como las conocidas Histeria, la potente y estupenda Sex o No Sex, la estupenda y menos conocida Corazón Bimotor o la melódica Vanidosa son absolutamente válidas para reconocer la validez de este disco.
Además si volvemos a las versiones, que fueron conocidas y a muchos le gustaban, pues más argumentos todavía para refrendar el disco.
En la versión Cd, editado al mismo tiempo, el disco venía con una excelente intro y dos temas más que la verdad hay que reconocer que The End está bien y tiene fuerza.
Lo dicho, para mí no es el mejor. No es mal disco y aún se atisbaba que Tino estaba un paso por delante de muchos músicos.
Por otro lado , esos temas con los sonidos excesivamente de cartante melódico, me deja siempre la interrogante de cual sería el futuro musical de Casal.
Como no lo sé, aunque lo especulo, no lo voy a decir.