domingo, 26 de febrero de 2023

JEAN MICHEL JARRE - OXYMORE

Partamos de la base de que el músico francés a estas alturas de su carrera puede hacer lo que le venga en gana.

Partamos también de la base que siempre tendrá admiradores acérrimos que haga lo que haga les va a parecer buenísimo, y también los que piensen que no ha aportado nada novedoso a la electrónica.

Como buen gallego me quedo en la mitad. Hay cosas que me parecen fascinantes y otras que bueno, las escucho y no pasan de agradarme como mucho.

Es un trabajo que dejé  aparcado durante un tiempo porque cada vez me cuesta escuchar más música nueva. Me canso pronto y rápidamente me olvido de volver a ponerla en mi reproductor.

Así que estos días me he empapado de él para intentar ser lo más objetivo posible. O mejor dicho, no pretendo ser objetivo.Simplemente decir si me gusta. Si me dice algo. 

El álbum es un homenaje a uno de los padres verdaderos de la música electrónica, Pierre Henry y del que Jarre fue alumno. 

Unos tiempos en que la electrónica era básicamente experimentación y en laboratorios. Cuando se encontraba en pañales y muchos veían como algo hecho por unos "locos" estudiosos y que pocas posibilidades tendría cara al futuro. 

Inciso. Ahora los aparatos electrónicos, sintes, plug ins están por todos lados y en inmensa parte de los sonidos que podemos encontrar en la gran mayoría de temas que son éxito. Pero siempre diré lo mismo. Una cosa es usar electrónica y otra hacer música electrónica, sea la variante que se quiera. Porque la mayoría lo usa como un medio, no como un fin.

Terminado el inciso, diré que Oxymore es un trabajo frío, no distante. Sonidos gélidos sin alma. Electrónica que no se desmarca sustancialmente de lo hecho por el músico pero a la que le falta ese "calor que solía dejarnos.

Todo lo comentado en el párrafo anterior, Es malo?

Pues no. Diría todo lo contrario. Porque como homenaje a Henry es perfecto y viniendo de la mano de Jarre es como debería de ser. 

Sonido manipulados. Sonidos rítmicos y bailables en algunos casos hechos para las fábricas y los mecanismos robóticos. 

Momentos que pueden recordar al descomunal trabajo que hizo en Zoolook en cuanto a creación de ritmos y sonidos manipulando voces en multitud de idiomas.

Como digo momentos más bailables. Momentos más cercanos a los sonidos electrónicos más austeros y momentos de Synth Pop frio y rítmicos.

Un disco que me ha sorprendido gratamente. Un disco que vale la pena escucharlo varias veces antes de valorarlo. Un disco que no será tal vez el que más escuches del músico aunque seas seguidor de él. Pero un trabajo que seguramente está entre lo mejor que ha hecho en los últimos años, o décadas.