Este es uno de esos clásicos de los 80 que no por ser más que escuchado deja de ser una maravilla.
También es curioso, aunque mucha gente lo desconozca, lo que puede dar de sí una buena reconversión de un grupo.
Cuando Vice Versa (grupo electrónico de Sheffield, más cercano a Cabaret Voltaire o a los primeros Human League) reclutaron como cantante a Martyn Fry, no se podían imaginar la repercusión que iban a tener.
A parte de cantante, cambiaron a una imágen más elegante y cool.
Y por si fuera poco, abandonaron ese sonido electrónico experimental, para dejarse llevar por un Funk electrónico bien facturado y elaborado.
Después de dos singles, con buena repercusión tanto en listas como en medios especializados, llega el Lp en el 82 que traía la bomba que detonaría todo lo que había a su alrededor.
Esa boma no era otra que The Look Of Love un Funkazo elegante, bailable y arrebatador que dejó a muchos sin respiración, bien si la escuchaba, o bien si la bailaba.
Aunque el disco no sólo se mantiene por este tema, ya que no se podría magnificar como se magnifica.
Es que además, el disco sigue por los mismos senderos de Funk europeo, con muchos toques electrónicos, pero también con muchos metales y arreglos de cuerda que logra una pefecta combinación del Funk y casi Disco de los setenta, con ese Funk con sabor europeo que empezaba a asentanse sobre todo en el Reino Unido, en donde los intrumentos electrónicos cobraban cada vez más protagonismo.
Show me, Many Happy Returns o la preciosa balada All Of My Heart son buenos ejemplos de lo que digo.
Pero es que, (y los reservaba) están los dos primeros singles Poison Arrow y Tears Are Enough, dos grandes temas con unas bases tremendas, y unos estribillos que enganchan fácilmente.
Para el final dejo la producción a cargo del Buggle Trevor Horn.
Estoy seguro de que si hay buenos temas con una mala producción se puede ir todo al garete, pero igualmente estoy seguro que con una gran producción se pueden recuperar muchos temas que de otra manera se irían directamente a la hoguera.
No quiero decir con esto que los temas no fueran buenos de base, pero es que el sonido que consigue el Sr. Trevor es lo que hace que el disco pase de bueno a magnífico.
Arreglos de cuerda sensacionales, sonido ampuloso pero el justo, romanticismo sonoro sin caer en el pasteleo simplón.
En definitiva, una soberbia producción que mejoró, y mucho, el resultado final.
Prueba de ello es que no volvieron a sonar igual en otro disco, si bien en Alphabet City (cuarto disco), es donde más se acercaron a este sonido.
Una buena lección de amor por trabajo bine hecho.
Love
También es curioso, aunque mucha gente lo desconozca, lo que puede dar de sí una buena reconversión de un grupo.
Cuando Vice Versa (grupo electrónico de Sheffield, más cercano a Cabaret Voltaire o a los primeros Human League) reclutaron como cantante a Martyn Fry, no se podían imaginar la repercusión que iban a tener.
A parte de cantante, cambiaron a una imágen más elegante y cool.
Y por si fuera poco, abandonaron ese sonido electrónico experimental, para dejarse llevar por un Funk electrónico bien facturado y elaborado.
Después de dos singles, con buena repercusión tanto en listas como en medios especializados, llega el Lp en el 82 que traía la bomba que detonaría todo lo que había a su alrededor.
Esa boma no era otra que The Look Of Love un Funkazo elegante, bailable y arrebatador que dejó a muchos sin respiración, bien si la escuchaba, o bien si la bailaba.
Aunque el disco no sólo se mantiene por este tema, ya que no se podría magnificar como se magnifica.
Es que además, el disco sigue por los mismos senderos de Funk europeo, con muchos toques electrónicos, pero también con muchos metales y arreglos de cuerda que logra una pefecta combinación del Funk y casi Disco de los setenta, con ese Funk con sabor europeo que empezaba a asentanse sobre todo en el Reino Unido, en donde los intrumentos electrónicos cobraban cada vez más protagonismo.
Show me, Many Happy Returns o la preciosa balada All Of My Heart son buenos ejemplos de lo que digo.
Pero es que, (y los reservaba) están los dos primeros singles Poison Arrow y Tears Are Enough, dos grandes temas con unas bases tremendas, y unos estribillos que enganchan fácilmente.
Para el final dejo la producción a cargo del Buggle Trevor Horn.
Estoy seguro de que si hay buenos temas con una mala producción se puede ir todo al garete, pero igualmente estoy seguro que con una gran producción se pueden recuperar muchos temas que de otra manera se irían directamente a la hoguera.
No quiero decir con esto que los temas no fueran buenos de base, pero es que el sonido que consigue el Sr. Trevor es lo que hace que el disco pase de bueno a magnífico.
Arreglos de cuerda sensacionales, sonido ampuloso pero el justo, romanticismo sonoro sin caer en el pasteleo simplón.
En definitiva, una soberbia producción que mejoró, y mucho, el resultado final.
Prueba de ello es que no volvieron a sonar igual en otro disco, si bien en Alphabet City (cuarto disco), es donde más se acercaron a este sonido.
Una buena lección de amor por trabajo bine hecho.
Love
Temazo donde los haya. Recuerdo que en 1982 ponían este tema en todas las radio fórmulas a todas horas, pero claro, eran esos años en los que las radio fórmulas ponían música con mayúsculas, no la basura de hoy en día.
ResponderEliminarCuánto han cambiado las cosas !!!!
Es cierto, han cambiado y para peor.
ResponderEliminarEs que en el año que se publicó esto, es que podías escuchar los 40 sin tener ganas de estampar la radio contra la pared.
Saludos sintéticos.
Sí señor! El signo distintivo de este disco fue su excelsa producción. Lo que no enmascara que tuviese muy buenas canciones como The look of love, Tears are not enough, Poison arrow, Show me o All of my heart.
ResponderEliminarNinguno de sus posteriores discos logró la calidad de éste, si bien fue un grupo que dejó buenas canciones en alguno de ellos.
Un disco indispensable para entender lo que se hizo en los 80.
Saludos sintéticos.
Gracias JL. Sí, es un disco imprescindible de los 80.
ResponderEliminarSaludos sintéicos.