Una vez pasado ya un tiempo de la muerte de Bowie, me apetece hablar de este disco.
Creo que no digo nada nuevo si afirmo que aparte de ser uno de los mejores discos del músico, también digo que es un disco referente para muchos grupos y artistas posteriores.
Salío en el año 80 y durante muchos años fue considerado como su último gran disco.
Bien es verdad que los 80 y los 90 no fueron sus mejores épocas compositivas, pero Bowie supo dejar siempre su buen hacer, como lo demostró ya entrado en el nuevo siglo, que firmó dos muy buenos trabajos.
Ya habrá otro momento para desgranar todo ésto.
Bowie, cuando yo era un adolescente era para mí alguien lejano, alguien ya un poco viejuno de los setenta y la verdad es que su obra no despertaba en mí interés alguno.
Todo cambió cuando oí Ashes To Ashes. Una obra maestra y si digo que debería estar en las cien mejores canciones de todos los tiempos no exageraría.
Sofisticada y atemporal. Mágica.
Así que cuando vi el disco en un rastrillo de mi ciudad me decidí a comprarlo.
Yo era muy sintético por aquel entonces, así que es verdad que tuvieron que pasar años hasta comprender la grandeza de este Scary Monsters.
Tony Visconti fue también el productor y logró un sonido compacto y transparente.
Bowie con su trilogía berlinesa había conseguido cuotas artísticas importantísimas, pero no así en el aspecto comercial.
Así que aquí se centró en hacer algo más asequible. Y lo logró, además de obtener también mucha calidad.
Pepinazos Art Funk como Fashion son pura delicatesen.
It´s no Game con la voz femenina japonesa y ese sonido potente en la percusión abren ya la puertas de un disco que en su primera cara es impable.
El tema Scary Monsters es trepidante de principio a fin, y Up The Hill Backwards nos puede recordar a sus momentos Glam.
La cara b comienza con un Teenage Wildlife de corte Rock que esta´bien pero no es de lo mejor del disco.
Scream Like a Baby es un gran tema de principio a fin y con un estribillo arrebatador.
Kingdom Come tiene mucho de Rock y de Blues. Buenos momentos de ritmo y de esas guitarras que aparecen en el momento justo o que están por el fondo creando ambientes óptimos.
Because You´re Young recuerda a lo que el mismo Bowie aportó en la trilogía berlinesa, pero con un estribillo más asequible y pegadizo para todo el mundo.
Y el disco se cierra con la parte dos de It´s No Game. Cantada integramente por Bowie y como más tranquila, menos potente que la primera parte.
Un gran disco, que como ya dije anteriormente bebe de la trilogía que él mismo compuso pero con aspectos que lo hacía más comercial y asequible para vender bien sin por ello perder la calidad.
Art Rock de calidad.
Creo que no digo nada nuevo si afirmo que aparte de ser uno de los mejores discos del músico, también digo que es un disco referente para muchos grupos y artistas posteriores.
Salío en el año 80 y durante muchos años fue considerado como su último gran disco.
Bien es verdad que los 80 y los 90 no fueron sus mejores épocas compositivas, pero Bowie supo dejar siempre su buen hacer, como lo demostró ya entrado en el nuevo siglo, que firmó dos muy buenos trabajos.
Ya habrá otro momento para desgranar todo ésto.
Bowie, cuando yo era un adolescente era para mí alguien lejano, alguien ya un poco viejuno de los setenta y la verdad es que su obra no despertaba en mí interés alguno.
Todo cambió cuando oí Ashes To Ashes. Una obra maestra y si digo que debería estar en las cien mejores canciones de todos los tiempos no exageraría.
Sofisticada y atemporal. Mágica.
Así que cuando vi el disco en un rastrillo de mi ciudad me decidí a comprarlo.
Yo era muy sintético por aquel entonces, así que es verdad que tuvieron que pasar años hasta comprender la grandeza de este Scary Monsters.
Tony Visconti fue también el productor y logró un sonido compacto y transparente.
Bowie con su trilogía berlinesa había conseguido cuotas artísticas importantísimas, pero no así en el aspecto comercial.
Así que aquí se centró en hacer algo más asequible. Y lo logró, además de obtener también mucha calidad.
Pepinazos Art Funk como Fashion son pura delicatesen.
It´s no Game con la voz femenina japonesa y ese sonido potente en la percusión abren ya la puertas de un disco que en su primera cara es impable.
El tema Scary Monsters es trepidante de principio a fin, y Up The Hill Backwards nos puede recordar a sus momentos Glam.
La cara b comienza con un Teenage Wildlife de corte Rock que esta´bien pero no es de lo mejor del disco.
Scream Like a Baby es un gran tema de principio a fin y con un estribillo arrebatador.
Kingdom Come tiene mucho de Rock y de Blues. Buenos momentos de ritmo y de esas guitarras que aparecen en el momento justo o que están por el fondo creando ambientes óptimos.
Because You´re Young recuerda a lo que el mismo Bowie aportó en la trilogía berlinesa, pero con un estribillo más asequible y pegadizo para todo el mundo.
Y el disco se cierra con la parte dos de It´s No Game. Cantada integramente por Bowie y como más tranquila, menos potente que la primera parte.
Un gran disco, que como ya dije anteriormente bebe de la trilogía que él mismo compuso pero con aspectos que lo hacía más comercial y asequible para vender bien sin por ello perder la calidad.
Art Rock de calidad.
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