miércoles, 20 de noviembre de 2013

THE HUMAN LEAGUE - OCTOPUS

The Human League pasarán a la historia por Dare, de eso no cabe duda.
Ni sus primeros y imprescindibiles trabajos (Reproduction, Travelogue) serán tan recordados. Así como tampoco lo que hicieron posteriormente.
En mayor o menor medida, con mejor o peor fortuna, en las trabajos siguientes a Dare, aparte de estar en las listas, siempre nos dejaron temas bastante destacables e interesantes.
Después del más que irregular Romantic? del año 90, disco que no he escuchado en demasía y que puede que se puedan rescatar uno o dos temas, el grupo parecía abocado, sino a la desparación, sí al más absoluto olvido.
Una vez finalizado su contrato con Virgin,  HL pasan cinco años sin editar nada.
Y cuando más de uno ya dábamos por muertos a Phil Oakey  y al grupo, emergen de sus cenizas y se sacan de la manga este Octopus, el Lp más completo desde el 81.
La fórmula fue sencilla, ¿Qué sabían hacer bien? Pues buenos temas Tecno Pop de toda la vida.
Entonces  ¿Para qué complicarse?.
Y reducido definitivamente a un trio, Phil y las chicas, se apartan de las modas  y nos regalan unas buenas dosis de sonidos electrónicos de toda la vida, marca de la casa.
Un sonido y unos temas más adultos sí, pero efectivos y muy bien hechos.
Tell My When los devuelve a la actualidad y a las listas. Una manera de querer reivindicarse ante las nuevas generaciones de músicos electrónicos.
One Man in My Heart es una buena balada Synth Pop. No es empalagosa, ni excesivamente edulcorada.
John Cleese es un buen tema instrumental que ya no esperábamos que pudiesen hacer.
Filling Up Whith Heaven o Housefull Of Nothing son también temas estupendos y muy bien elaborados.
Y para mí, el disco termina con un tremendo tema, que es Cruel Young Lover.
Casi siete minutos que, sin salirse de la dinámica del disco, se notaba que el grupo estuvo atento a todo lo que se hacía a su aldedor.
Una vuelta más que digna. Una vuelta un tanto a sus comienzos.
Un Phil en estado de gracia y en forma. Susan y Joanne cantando mejor que nunca.
Una buena producción a cargo de Ian Stanley que estuviera tocando los teclados con Tears For Fears, y también contaron con la colaboración de un antiguo componente del grupo, Jo Calis.
Octopus los puso de nuevo en la actualidad, a la par que les sirvió para que muchos grupos los empezaran a reivindicar y a citar como una influencia.




SPANDAU BALLET - JOURNEYS TO GLORY

Sé que hace ya hace muchos meses, pero desde que me cerraron  el anterior blog, resulta que de vez en cuando hago un repaso por el actual.
Y cuando creo que he puesto o recuperado una entrada del anterior, miro y observo que no está.
Es el caso del disco de debut de Spandau Ballet.
Era un jovenzuelo yo por aquel año 81. El sonido New Romantic, que ya estaba instalado en las Islas Británicas, aún empezaba a llegar con cuentagotas a España.
Las emisoras de radio empezaban a hacerse eco de lo que pos allí pasaba y poco a poco iban sonando los grupos que tenían más éxito.
Spandau Ballet era uno de esos grupos.
Habituales del Blitz, club de moda en Londres, regentado por Steve Strange (Visage), era un sitio imprescindible si querías codearte con lo más moderno de la ciudad.
De hecho la forma de vestir y la estética era revisada en la entrada para acceder al interior del club.
Se buscaba que la gente fuera distinta.
Puede que el movimiento New Romantic no hubiese existido sino fuera por el Blitz y por ese tipo de exigencia.
Además dentro sonaban los grupos más modernos, o no tanto, pero sí que  su momento marcaron diferencias. Kraftwerk, David Bowie, Roxy Music, Moroder, son unos cuantos ejemplos.
Atentos a todo lo que se cocía por allí, y con nuevas ideas, tanto sonoras como estéticas, Spandau se colocaron sin ningún problema en lo alto de las listas con su ya clásico y demoledor To Cut A Long History Short. Un clásico de los 80 total.
Primerizas baterías sintéticas atronadoras, bajos Funk punzante y un sintetizador que sonaba durante todo el tema en primera línea. A todo esto debemos de sumar la tremenda voz de su cantante.
Cuando salío el Lp, que tampoco tuvo problema para entrar en lo alto de los más vendidos en Inglaterra,  editaron su segundo single The Freeze, otro tema pegadizo, y como en el anterior single, un ambiente épico rondando todo el rato. Algo que también acontece a lo largo de todo el álbum.
Un disco que, visto ahora con los años, puede que no aguante tan bien el paso del tiempo como otros contemporáneos, o a lo mejor tampoco suena tan moderno como otros Lps New Romantic (Visage, Duran Duran, Ultravox, Landscape). También se que muchos tendrán a True como su mejor disco.
Y la verdad, es que todo esto me importa bastante poco, porque más alla de la técnica, más allá del sonido, e incluso, más allá de los temas, este disco para mí es un clásico de mis comienzos musicales.
Una apertura a los nuevos sonidos. Esos sonidos que me eran nuevos, que me transmitían sensaciones difíciles de explicar. Que me hacían sentir alguien distinto, que estaba delante de algo nuevo, novedoso e interesante.
Además de los temas comentados, Reformation, Confused, Toys o Muscle Bound me hacían soñar, bailar, ser héroe y distinto durante media hora.
Unos Spandau, junto con otros New Romantic, que me abrieron las puertas para seguir investigando otros sonidos. Sonidos distintos a los convencionales y que muchos creían que no valían para nada.
En fin, no sigo porque me empiezan a surgir recuerdos y comienza a apoderarse un poco la nostalgia.
Como siempre amigos míos, y muchos lo sabeis, y sé que me suelo repetir en exceso algunas veces, pero hace treinta años, aparte de depender del dinero que teníamos, que era poco, también dependíamos de los medios de comunicación (Radio, Tv, revistas especializadas, no tanto) para conocer y hacernos una idea a la hora de elegir lo que íbamos a comprar.
¡Y que coño! Spandau sonaban modernos y eran modernos. Y además sonaban bien y tenían buenos temas.
Y por si fueran poco eran New Romantic y  se oían sintetizadores y baterías electrónica en sus discos.
 ¿Qué más podía pedir yo, que era un apasionado de todo eso?

martes, 19 de noviembre de 2013

TRANSPORT - COMPUTER WORLD

Este es un tema que, como es costumbre en mí, descubrí mirando por la red.
Vaya de antemano que la portada es del Lp y no del Single que voy a comentar. No la he encontrado. Lo siento.
Transport es un grupo griego que sólo editó un Lp y un sencillo en el año 85.
Totalmente desconocido para mí,  al poner este tema, me di cuenta de que es un tema de puro y duro Italo-Disco o Euro Disco.
En este caso, dada la nacionalidad del quinteto, podría ajustarse más el término Euro Disco.
Está claro que, de no saber de que país son,  a buen seguro que todos tenderíamos a pensar que el grupo es italiano.
También se puede decir que el tema es fruto de una época, de un sonido que pegaba por aquel entonces, pues salvo otro tema, dos a lo sumo, el LP de Transport se mueve más por la New Wave que por los sonido sintéticos.
Computer Word, sin embargo, se muevo por los códigos de ritmos sintéticos, teclados melodiosos, batería sintetizada y sólo unos riffs en clave casi Funk para dar más ritmo al tema.
Discretamente bailable, ligeramente contundente hasta llegar al estribillo que es el típico que enseñaban en esos años los productores para crear un hit potencial
Desconozco si el tema tuvo éxito en su país de origen. Tampoco si sonó en el continente.
A mi la verdad no me sonaba de nada.
Ya sé que no es un tema ni importante, ni imprescindible pero, aunque suena a tontería, me sirvió para reflexionar un poco de como han cambiado las cosas desde entonces.
Yo lo descubrí haciendo un click, desde mi casa, en mi pc. Y al igual que yo, millones de personas pueden también descubrirlo por casualidad.
Y hasta la llegada de internet, tal como lo conocemos ahora, con sus infinitas posibilidaes, el tema y el grupo también ha pasado desapercibido por millones de personas.

lunes, 18 de noviembre de 2013

THE HUMAN LEAGUE - DARE

Este es un clásico del Tecno Pop.
Un disco que no sólo está entre lo mejor que ha parido la música electrónica desde sus inicios, sino que, sin duda alguna, estará siempre entre los quinientos mejores discos de la historia.
Después del abandono definitivo por parte de  Ware y Marsh para formar B.E.F y Heaven 17, debido al escaso éxito que habia cosechado la banda hasta el momento, Phil Okey y Philip Adrian Wrigth se quedan con el nombre del grupo y también más sólos que la una.
Decididos a seguir, reclutan a dos músicos más y, según la leyenda, querían que a la banda se uniese una fémina que supiese cantar y con algo de experiencia.
Y lo que consiguen, después de estar en una discoteca, son dos chicas menores, que no tienen mucha idea de cantan y que de experiencia nada de nada.
De hecho, para ir de gira, Phil tiene que hablar con los padres de Susan y Joanne para que les den permiso.
También deciden dar un giro al sonido de la banda.
Atrás va a quedar esos sonidos ásperos, electrónicos e industriales de sus comienzos. Aquí, en ese Lp nos encontramos con melodías Pop clásicas, pero modernizadas gracias a los sintetizadores, las cajas de ritmo y las programaciones que les suspuso ponerse en la vanguardia del sonido más comercial, pero de una calidad indiscutible.
Porque amigos, en Dare encontraremos la Biblia del sonido sintéticos sin complejos cara a las listas de éxitos. Melodías impedecederas, ritmos listos para ese hit demoledor.
Electrónica para todos, pero que no todos sabrán valorar su magnitud, porque sólo  bailarán sus temas y se quedarán en la superficie.
Un album en el que todos sus temas son joyas, donde no sobra nada, donde cada sonido tiene un porque.
Donde el puro y simple Pop se reune con las nuevas tecnologías, se abrazan, se acarician y paren juntas una obra maestra.
Don´t You Want Me es, junto con Love Action dos clásicos de los 80. Dos temas básicos.
The Things That Dreams Are Made Of, que abría el disco, ya nos ponía sobre aviso de que nos encontrábamos ante algo fantástico, pero sin concesiones a la facilidad.
Bajos contundentes, sintes más duros de lo que puedan parecer, y la voz de Phil decidida y fuerte.
Open Your Heart es otra joyita. Electropop de alto voltaje, estribillos demoledores de lo bonitos que son. Otra clase magistral.
The Sound Of The Crowd es otro temazo fantástico. Baile, contundencia, coros Tamla-Motown mezcladas con las nuevas tendencias electrónicas.
Darkness si que contiene ese ambiente oscurillo, (la voz de Phil invita a ese ambiente). Puede sea de los dos o tres temas que nos pueden acercar, someramente, a lo que estaban haciendo el grupo antes de marcharse Ware y Marsh.
Do Or Die, que cerraba la cara A del Lp, es un pefecto artefacto listo para las pistas de baile. Sin fisuras, sin estridencia. Efectivo y magnífico. Con un toque de sintetizador que casi parece un riff de guitarra y unos teclados acolchando el tema, que casi recuerdan a las cuerdas de los temas de Disco Music.
Get Carter abría la cara B. Una pequeña anomalía en el disco. Pequeña en duración (poco más de un minuto), y pequeña en cuanto a ser una melodía básica y mona hecha con un casio. De esos temas que siempre creerás que se te habria podido ocurrir a ti. Es más, lo digo de buena tinta, es muy sencilla de reproducir.
I Am The Law es otro de los temas que nos podría traer a la memoria a los anteriores Human League.
Lento, un tanto inquietante. Eso sí, tiene un estribillo impecable.
Por si te habías quedado pensativo o demasiado relajado, ahora te espera la traca final.
La "tripleta atacante" lista para que espabiles y disfrutes bailando hasta la extenuación.
Seconds es un trallazo sin desperdicio. Otra joya sin paliativos. Descargas sintéticas, contundencia impresionante en el ritmo, bajos demoledores en un ambiente casi Dark.
Y Love Action y Don´t You Want Me completan el lote.
Aparte de lo que dije al comienzo de que son dos clásicos, ¿Qué más se puede decir?
Simplemente que siguen destilando la misma frescura y la misma calidad que el primer día.
Por si alguien no lo sabía,( recomiendo que veáis el video Synth Britania) The Human League hacían en sus comienzos música múcho más experimental y electrónica, pero a todos sus componentes les gustaba el sonido de la Tamla-Motown, de Moroder, del Pop.
Y puede que aquí Phil Oakey lo lograse reflejar sin ningún complejo.
Todo esto aconteció en el 81, por si alguno no se acuerda, o no lo sabe.
El Tecno Pop, no así la música electrónica, estaba dando sus primeros pasos cara a las listas.
Lentos pero firmes. Unos pasos que los mas involucionistas no veían con buenos ojos.
¿Cómo unos tipos que sólo saben tocar con un sólo dedo van a poder hacer música?
Además, no saben tocar ¡Sí las máquinas hacen todo!
Sí, sí. Vale. Lo que quieras.
Pero esas melodías perfectas que supieron tejer estos nuevos The Human League, como hicieron tambien Marsh y Ware con Heaven 17, me da igual como las hicieran.
El caso es que están ahí. Y ahí quedarán para siempre.
Lograron conquistar las listas a ambos lados del Atlántico. Algo impesable en su momento (en lo que a USA se refiere), por el tipo de música que practicaban.
Nunca volvieron a repetir tal hazaña ni tal logro. Pero eso es otra historia.

domingo, 17 de noviembre de 2013

SANTUARIO - SANTUARIO

Sin darnos cuenta, el tiempo pasa que no veas, y este disco que traigo aquí acaba de cumplir veinte años desde su aparición en el mercado.
Vale, estaremos todos de acuerdo que Santuario no pasará a la historia de la música electrónica. Pero eso no quita que su álbum de debut fuera un disco con buenos temas, puede que no maravillosos, pero sí agradables.
También tengo claro que si el disco fuera cantado en lengua inglesa o por un grupo de fuera del estado español, sería mejor visto.
Sí, la lengua hispana y yo no nos llevamos muy bien dentro del mundo de la música.
No es odio, ni mucho menos. Sería largo de explicar, así que no lo haré.
En el año 93, la electrónica, y más concretamente los sonidos más cercanos al Tecno Pop de los ochenta, volvía a tener cierto auge.
Santuario saltó a las listas con temas como No Volverás o La Puerta del Placer. Temas Synth Pop pegadizos con bunas melodías.
El resto del disco no baja el listón. Repito que no pasará a la historia, pero ¿A cuántos les pasará también?
Bueno, baja el listón en las dos baladas que a mí, personalmente, me parecen excesivamente empalagosas.
Sin embargo, además de los temas antes mencionados, Miró Atrás, Forzada Seducción o Podré Decir nos invitan a una escucha más pormenorizada.
No hay más que Synth Pop, pero decente. Para mí mucho mejor que el disco de debut de grupos como OBK, que en la misma onda, tuvieron mucho más éxito.
Incluso podría decir que el sonido y las melodías de Santuario se acercan más el Synth Pop sueco.
En definitiva, de esos discos que contienen canciones que vas a poder escuchar sin ningún problema y que no te van a disgustar.
Algo que, ya como dúo, no consiguieron en su siguiente y último  trabajo que, personalmente, no me gustó nada