Al hablar a través del facebook con amigos como Manuel Lemos sobre este buen grupo de Tecno Pop español, me animó a poner a escribir, que reconozco que estaba muy vago.
El disco se editó en el año 85 y si bien el anterior, Suspense, había tenía éxito, tal vez no tanto como se esperaba por parte de la discográfica, el grupo tiró la casa por la ventana.
Se les había criticado siempre por unas letras muy sencillas y flojas.
Así que esta vez contaron con el poeta Eduardo Haro Ibars para que las letras tuvieran más empaque.
También en Londres contaron con el ingeniero Dave Jacobs, (que trabajó posteriormente con Pet Shop Boys), además de tener a Julian Ruiz una vez más en la producción.
Otra peculiaridad del disco es que cuenta con la presencia del Fairlight, y en España el primero en tenerlo fue José María Mainat (La Trinca) que les ayudó en su programación y utilización.
Así que, uniendo todo, la cosa pintaba bien.
El disco en términos generales está muy bien, aunque hay que reconocer que tiene sus altibajos.
Todo comienza muy bien con el Semilla Glacial, un Tecno Pop de libro con un buen ritmo y estribillo.
Sigue el tema Mercado Común que con su toquee reague engancha de principio a fin.
Sin embargo, los dos siguientes La Escapada y Juego Criminal no están a la altura. Se dejan escuchar.
Juego Criminal, por ejemplo, empieza bien pero tiene un estribillo algo verbenero para mi gusto.
Termina la cara a con el intrumental Mar Menor. Un buen tema con toques Loungue y Blues bañado por electrónica
La Cara b empieza muy bien con Número Rojos. El Tecno Pop efectivo y directo que ellos sabían practicar. Salió como sencillo y tuvo repercusión.
Rosa María Sardá con su "Halo" pasado por el Fairlight da comienzo a otro buen tema en la línea del grupo. Miedo al Teléfono tiene un gran sonido, ahora tal vez suene un tanto pomposo, pero tiene unas partes instrumentales francamente buenas.
La cosa sigue fenomenal con un tremenzo instrumental como es La Secta. La melodía sencilla tiene detrás una base potente y efectiva.
Y llega para mí el mejor tema del disco. Como siempre, esos temas que no salieron en sencillo, que quedan ahí un tanto olvidados en el LP, pero que no tienen desperdicio ninguno.
La Chica del Hotel es excelente. Letra, música, en definitiva todo.
Casí mas Pop que Tecno Pop vista ahora. Pero no importa un gran tema.
Termina también la cara b con otro intrumental. El Arte Que No Se Ve es tranquilo, sosegado, con mucho de música clásica y con sonidos que ahora se podrían identificar un tanto Chill Out.
Una buena manera de finalizar el disco.
Se podría decir que el disco está francamente bien. No es un pelotazo directo, pero resulta siempre agradable escucharlo.
Ahora seguro que suena muy recargado en lo que se refiere a sonido y producción, que por otro lado son muy buenas, aunque suenen a su época.
En cuanto a ventas y a popularidad el disco no tuvo la repercusión deseada. Y fue el comienzo del fin de Azul y Negro con los dos integrantes Carlos Vaso y Joaquín Montoya.
Carlos sigue con el duo editando discos con su propia discográfica. Pero eso es otra historia.
El disco se editó en el año 85 y si bien el anterior, Suspense, había tenía éxito, tal vez no tanto como se esperaba por parte de la discográfica, el grupo tiró la casa por la ventana.
Se les había criticado siempre por unas letras muy sencillas y flojas.
Así que esta vez contaron con el poeta Eduardo Haro Ibars para que las letras tuvieran más empaque.
También en Londres contaron con el ingeniero Dave Jacobs, (que trabajó posteriormente con Pet Shop Boys), además de tener a Julian Ruiz una vez más en la producción.
Otra peculiaridad del disco es que cuenta con la presencia del Fairlight, y en España el primero en tenerlo fue José María Mainat (La Trinca) que les ayudó en su programación y utilización.
Así que, uniendo todo, la cosa pintaba bien.
El disco en términos generales está muy bien, aunque hay que reconocer que tiene sus altibajos.
Todo comienza muy bien con el Semilla Glacial, un Tecno Pop de libro con un buen ritmo y estribillo.
Sigue el tema Mercado Común que con su toquee reague engancha de principio a fin.
Sin embargo, los dos siguientes La Escapada y Juego Criminal no están a la altura. Se dejan escuchar.
Juego Criminal, por ejemplo, empieza bien pero tiene un estribillo algo verbenero para mi gusto.
Termina la cara a con el intrumental Mar Menor. Un buen tema con toques Loungue y Blues bañado por electrónica
La Cara b empieza muy bien con Número Rojos. El Tecno Pop efectivo y directo que ellos sabían practicar. Salió como sencillo y tuvo repercusión.
Rosa María Sardá con su "Halo" pasado por el Fairlight da comienzo a otro buen tema en la línea del grupo. Miedo al Teléfono tiene un gran sonido, ahora tal vez suene un tanto pomposo, pero tiene unas partes instrumentales francamente buenas.
La cosa sigue fenomenal con un tremenzo instrumental como es La Secta. La melodía sencilla tiene detrás una base potente y efectiva.
Y llega para mí el mejor tema del disco. Como siempre, esos temas que no salieron en sencillo, que quedan ahí un tanto olvidados en el LP, pero que no tienen desperdicio ninguno.
La Chica del Hotel es excelente. Letra, música, en definitiva todo.
Casí mas Pop que Tecno Pop vista ahora. Pero no importa un gran tema.
Termina también la cara b con otro intrumental. El Arte Que No Se Ve es tranquilo, sosegado, con mucho de música clásica y con sonidos que ahora se podrían identificar un tanto Chill Out.
Una buena manera de finalizar el disco.
Se podría decir que el disco está francamente bien. No es un pelotazo directo, pero resulta siempre agradable escucharlo.
Ahora seguro que suena muy recargado en lo que se refiere a sonido y producción, que por otro lado son muy buenas, aunque suenen a su época.
En cuanto a ventas y a popularidad el disco no tuvo la repercusión deseada. Y fue el comienzo del fin de Azul y Negro con los dos integrantes Carlos Vaso y Joaquín Montoya.
Carlos sigue con el duo editando discos con su propia discográfica. Pero eso es otra historia.
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