Después de más de dos años que los miembros originales del dúo se juntasen de nuevo para hacer un disco juntos (History Of Modern), Andy y Paul vuelven con otro disco bajo el brazo.
La portada, más colorido eso sí, me trajo inmediatamente recuerdos de su primer Lp y también de la obra maestra que es Dazzle Ships.
Es como si quisiesen centrarse en sus primeros discos, en sus comienzos, en donde la electrónica más áspera y más experimental se mezclaban sin problema alguno con sus singles más accesibles yque fueron hits en toda Europa.
Y cuando escuchas el disco hay algo de eso en este trabajo.
Vale que los temas "más experimentales" no lo son tanto, pero se agradece que intenten hacer algo que los que escuchamos al grupo en sus inicios nos acerque a esa juventud, donde grupos como OMD nos enseñaron que había otra electrónica fuera del Tecno Pop de las listas. Ni mejor ni peor, simplemente distinta.
Aquí no hay Juanas de Arco, pero si Helen Of Troy. Quiero decir con esto que parece que recuperan ese olfato para hacer melodías sintéticas y ensoñadoras.
Y por último también encuentro que hay temas con sonido Kraftweriano o, si se me permite, Karlbartiano.
Quiero suponer que la colaboración entre Andy y Karl caló a ambos. Es más, hay una revisión del tema Kissing The Machine que apareció en el primer disco de Elektrik Music.
Vaya por delante que me ha sorprendido gratamente este nuevo trabajo. No es una obra maestra, ni falta que hace, por lo menos para mí.
Con pasar un buen rato escuchando el disco, en estos tiempos, ya tengo suficiente.
Pero podría asegurar que, desde Dazzle Ships, puede que sea su mejor trabajo.
Por si alguien aún sigue pensando que las máquinas no tienen alma, pues que escuchen este disco, o sino con un grandes éxitos del grupo tienen suficiente para darse cuenta de su error.
A mí también me ha causado muy gratísima impresión este nuevo trabajo de OMD, que lo considero un desarrollo de lo apuntado en su anterior LP History of modern. En definitiva, sonido adecuado a los tiempos que corren, con guiños constantes a los héroes de McCluskey, los alemanes Kraftwerk. Seguramente la portada no es nada casual y sí hace retrotraer y evocar a esos primeros álbumes de OMD, pretendiendo volver a ese sonido que los hizo famosos.
ResponderEliminarY, sí... Helen of Troy es el tema que más me gusta, como el Europendlessliano The right side lo fue de su anterior trabajo.
Saludos sintéticos
A mí me gustó el hecho de hacer esas pequeñas miniaturas electrónicas que,como digo, sin ser extremadamente experimentales, sí que parece que quieran retrotaerse a sus comienzos.
ResponderEliminarKraftwer están presentes claramente en temas como Metroland.
Un trabajo que para mí es mejor que el anterior y que me hace disfrutar bastante.
Saludos sintéticos.