Suele pasar, que con motivo del fallecimiento de algún músico, te das cuenta que no has escuchado la discografía de un grupo como se debe, o por lo menos un disco emblemático de ellos.
Hoy, después de enterarme hace unos días del fallecimiento del baterista de Can Jaki Liebezeit.
La obra maestra del grupo es sin duda Tago Mago.
Editado como doble álbum en el años 71, es una de las obras cumbres del Krautrock.
Sonidos de Rock Progresivo, pero también auténtica experimentación es lo que podemos encontrar en este trabajo que no tiene desperdicio.
Damo Suzuki, el cantante japonés, imprime un carácter especial en los temas, además de fuerza y expresividad.
Aquí encontramos la monumental Halleluwah con su dieciocho minutos de descarga sonora imbatible, y donde la batería de Liebezeit es pieza fundamental.
Su ritmo repetitivo, casi cerca del Funk, es la base de un tema que no da tregua desde el principio.
Aumgn es también un tema largo, cerca de dieciocho minutos, donde vamos a encontrarnos con una obra totalmente experimental, a la par que tremendamente maravillosa.
Pekin O es otra arrebatadora pieza en donde la esencia Krautrock esté totalmente definitda.
Experimentación a raudales y ritmos que siguen sonando actuales. Increible.
Los sonidos más calmados y con más acercamiento al Rock Progresivo o Avant Garde los podemos encontrar en temas como Bring Me Coffee Or Tea.
Una pieza en donde los sonidos y percusiones con sabor indio, así como el ambiente más Jazzy, forman una verdadera gozada.
Tampoco hay que olvidarse de la imprescindible Paperhouse, tema que auna muchos estilos al mismo tiempo y que francamente es fantástica.
Como también lo es el tema más cortos de todos, Mushroom. La batería vueve a tener un papel protagonista, así como la voz de Suzuki. Ambientes delicados, oscuros.
Oh Yeah comienza con sonidos experimentles, la voz al revés, para ir convirtiendose en un tema donde los sonidos más Rock se cuelan más abiertamente.
Tago Mago es de esos discos imprescindibles. De esos que uno debe de escuchar una vez en su vida.
El legado que ha dejado para la posteridad este doble disco es muy grande.
Hoy, después de enterarme hace unos días del fallecimiento del baterista de Can Jaki Liebezeit.
La obra maestra del grupo es sin duda Tago Mago.
Editado como doble álbum en el años 71, es una de las obras cumbres del Krautrock.
Sonidos de Rock Progresivo, pero también auténtica experimentación es lo que podemos encontrar en este trabajo que no tiene desperdicio.
Damo Suzuki, el cantante japonés, imprime un carácter especial en los temas, además de fuerza y expresividad.
Aquí encontramos la monumental Halleluwah con su dieciocho minutos de descarga sonora imbatible, y donde la batería de Liebezeit es pieza fundamental.
Su ritmo repetitivo, casi cerca del Funk, es la base de un tema que no da tregua desde el principio.
Aumgn es también un tema largo, cerca de dieciocho minutos, donde vamos a encontrarnos con una obra totalmente experimental, a la par que tremendamente maravillosa.
Pekin O es otra arrebatadora pieza en donde la esencia Krautrock esté totalmente definitda.
Experimentación a raudales y ritmos que siguen sonando actuales. Increible.
Los sonidos más calmados y con más acercamiento al Rock Progresivo o Avant Garde los podemos encontrar en temas como Bring Me Coffee Or Tea.
Una pieza en donde los sonidos y percusiones con sabor indio, así como el ambiente más Jazzy, forman una verdadera gozada.
Tampoco hay que olvidarse de la imprescindible Paperhouse, tema que auna muchos estilos al mismo tiempo y que francamente es fantástica.
Como también lo es el tema más cortos de todos, Mushroom. La batería vueve a tener un papel protagonista, así como la voz de Suzuki. Ambientes delicados, oscuros.
Oh Yeah comienza con sonidos experimentles, la voz al revés, para ir convirtiendose en un tema donde los sonidos más Rock se cuelan más abiertamente.
Tago Mago es de esos discos imprescindibles. De esos que uno debe de escuchar una vez en su vida.
El legado que ha dejado para la posteridad este doble disco es muy grande.
Uno de mis discos fetiche. Que descanse en paz el motor de esta banda.
ResponderEliminarGracias por acercarte por el blog.
ResponderEliminarTardé años en escucharlo, pero es magnífico.
Saludos sintéticos.