Después de tres meses sin escribir nada por el blog a modo de terapia, que me ha sentado muy bien, vuelvo con algo para mi sencillo a la hora de ponerme delante del teclado.
Antes de editar su primeros discos en solitario, Thomas Dolby ya llevaba tiempo en el mundo de la música escribiendo temas para otros e involucrado en proyectos .
En el año 81 editó este sencillo que aparecería en su primer álbum The Golden Age of Wireless.
Thomas llegaba cargado de toda la nueva tecnología del momento. Sonidos sintéticos bailables aunque sin despreciar cualquier otro instrumento tradicional.
El tema en cuestión es de esos que siguen sonando muy bien para mi gusto. Tal vez ya también suene a retro en la actualidad pero tampoco importa.
En España se editó el sencillo pero con la curiosidad, deliberada o no, lo desconozco, que esta versión es la misma que la versión maxi, que por cierto, no se llegó a editar el maxi por aquí.
Así que cuando pillé el sencillo por la cara b, me llevé una sorpresa muy agradable. Eso si, es una versión extendida de la época, no hay una variación excesiva con respecto a la versión que aparece en el Lp pero si tiene algún detalle a mayores más que interesante.
En cuanto a la cara b, Therapy/Grow, es de esos temas que no desagradan pero que tampoco son nada del otro mundo. Puede que sea de esos que se crean desde el principio para ser una cara b.
Y bueno, un sencillo que vale la pena escuchar y recordar.
La verdad es que me ha sorprendido gratamente. Y me ha sorprendido porque bajo mi modesto punto de vista rezuma mucho sabor Funk con ese riff de guitarra y ese bajo punzante.
No sé si es un giro en su sonido, tampoco importa mientras sigan haciendo cosas como ésta.
Como no, ya en las plataformas digitales para que lo disfrutéis.
Cuando Oblique editaron este nuevo disco grande, también en formato físico CD, la verdad es que fue toda una sorpresa para mi.
Es cierto que estaban sacando periódicamente temas, pero aunque para el que escribe sea triste que la música actual en digital sea una vuelta similar a la del single en los años 60 en el sentido que esos discos grandes, antes CD o Lp, parece que han pasado casi a un segundo plano por culpa de la rapidez con la que consumimos todo, entiendo que los músicos cada vez sean más reticentes a editar algo con varios temas en formato digital y ya no digamos en físico.
OBLIQUE PRESENTA “CHOREOMANIA”: CUANDO EL CUERPO BAILA LO QUE EL ALMA CALLA
Oblique, una de las formaciones más representativas del synthpop nacional, regresa
con fuerza con “Choreomania”, su nuevo álbum de estudio. Este trabajo, compuesto por
12 temas, es una declaración de intenciones: melodías pegadizas, bases electrónicas
elegantes y una narrativa lírica que combina introspección, empoderamiento y libertad.
Inspirado en aquella misteriosa epidemia medieval en la que cientos de personas
danzaban sin descanso, “Choreomania” se convierte en una metáfora perfecta de la
pulsión colectiva que une música, emoción y movimiento incluso cuando todo parece
quieto por dentro.
Desde el primer corte, “Breaking Chains”, un himno a la liberación personal, hasta el
cierre luminoso de “Running Towards The Sun”, el disco es una coreografía de
estados emocionales. El álbum traza un recorrido emocional que alterna la melancolía
de “A Melody In the Pouring Rain”, la oscuridad seductora de “Twisted Game”, o la
nostalgia futurista de “Synthetic Youth” que nos lanza al vacío de una generación
digital que aún busca lo real, pasando por cortes más atmosféricos como “MoonChild”
y “Everything Has An End”.
“Choreomania”, tema que da título al álbum, late como el corazón de un ritual
compartido: una pista de baile invisible donde todos somos parte del mismo trance. La
producción es cuidada al detalle, con sonidos sintéticos que rinden homenaje a los 80
sin perder de vista la contemporaneidad.
Con “Choreomania”, Oblique no sólo consolida su identidad sonora, sino que también
demuestra su capacidad de emocionar y hacer bailar a partes iguales.
Oblique no busca respuestas sino que, en este disco, cada nota parece contener una
pregunta: ¿Qué nos queda cuando el cuerpo no puede dejar de bailar, aunque el alma
esté rota?
“Choreomania” ya está disponible en CD y Spotify, Apple Music, YouTube Music y demás plataformas digitales.
Eso que pongo en negrita es su nota de prensa donde describen perfectamente todo lo que te vas a encontrar en el excelente Choreomania. Sólo difiero en algo. Este álbum no consolida su identidad sonora porque personalmente creo que ya hace años que la tienen bien definida.
Para mi es un disco excelente de Synth Pop, con temas que ya previamente salieron como singles junto con nuevos. Los temas son todos disfrutables. Momentos más Retro Wave como la genial Day One, y momentos más directos de ese Synth bailable y alegre como en Cosmic Dreams.
Una total vuelta al pasado sintético con Synthetic Youth junto con delicias sonoras de menos de dos minutos como es Manon.
Oblique para mi siempre ha estado entre lo más granado del Synth Pop estatal, además de obtener siempre más popularidad fuera que dentro.
Choreomania refrenda que son un grupo imprescindible dentro del panorama sintético estatal.
Ya no voy a decir nada sobre la capacidad productiva de Atk Epop. Así que me voy a ceñir a este nuevo tema.
Sigo Sola la verdad es que es una canción bonita. Tiene ese sonido tan característico del músico que hace que lo que en otras manos me sonaría insoportable él hace que todo suene muy bien en tus oídos. No sólo es la producción, en este caso hay unas programaciones que me encantan y que creo que son lo que le dan la base fundamental al tema.
Sólo un pero en las voces. No porque sean malas, ni mucho menos. Simplemente que esta vez noto un acento un poco más "chony" que en otras ocasiones. Son gustos, los sé.