Antonio Flores fue uno más de esos chicos que tuvieron que vivir a la sombra de sus padres.
Empezó en el 80 y no obtuvo buenos resultados. Muchos pensaron que estaba enchufado por su madre Lola Flores.
No dudaría es un tema que me gustaba y que tuvo algo de repercusión.
En el 84 volvió con otro Lp que contenía este tema que me parece una balada fantástica.
Ni mejor ni peor que otras.
Producción de Jorge Alvarez. Arreglos de Luis Cobos.
Lo dicho una balada que me gusta escuchar y que no reniego. También tuvo repercusión, pero no la que esperaban muchos. Ni él, ni su casa discográfica.
Antonio no quería hacer flamenco, su alma era rockera.
Me gustan temas sueltos de sus comienzos. Años después, obtuvo el éxito que se le negó al principio.
No judgo si se lo merecía o no, pero ocurrió.
Posteriormente, en pleno éxito, tras la muerte de su madre.............Ya sabe todo el mundo lo que pasó.
Y como siempre, después de su muerte, todo eran elogios y que si era un poeta o yo que sé.
A mí me da igual, lo que sé es que disfruto escuchando este tema que es sentimentaloide y puede que para muchos empalagoso.
Pero por eso es una de mis maravillosas Canciones del Armario.
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